El ir y venir luchando por las cosas más queridas, sin bien nos gasta las manos, nos deja abierta la vida.
- Víctor Jara

sábado, 24 de diciembre de 2022

Y la luz

Y la luz
surge cálida en cada hogar,
brota de una vela,
de ascuas de carbones,
maderas y lumbres 
de ojos y rostros y manos
unidas en el espíritu-luz.
 
Nada más.
Luz que todo lo cubre
manto de muchos colores
en el norte, en el sur.
Oriente y occidente 
cantando al solsticio
Kapak raymi - Niño
que renace en la luz.
 
y la voz.
Voz que nos hace humanos
borrando los siglos, 
uniendo caminos.
Comienza un nuevo ciclo,
un nuevo caminar bajo el sol,
para brotar juntos
en la luz. 
 


viernes, 2 de diciembre de 2022

¡Vaya susto!

¡Madre mía que susto!
¡Has cumplido un lustro!
¿Que qué es un lustro?
Un lustro son un puñao de años:
tantos como los dedos de tu mano
o los dedos de tu pie descalzo,
o los meses de enero a mayo,
el número que va después del cuatro,
abuela, abuelo, ñaña, mamá y gato,
todos juntos para decirte:
¡Feliz cumpleaños!
 

miércoles, 30 de noviembre de 2022

Un duende verde

Duende vestida de verde,
duende eléctrica que baila.
Pintas Picassos en Quito,
¿sueñas quizá con La Habana?
 
Duende con cara de niña,
duende dueña de la casa,
con abuela y con gata,
con mamá con bata blanca.
con papá malabarista
donde el amor nunca falta. 

No duermas
(sueña)
No llores
(descansa)

En el baile está la vida,
en el duende está el alma.

Sofo

Miau dijo el gato
y escribió poesía
dormida la musa
sobre versos desordenados,
ronronea la música.
brilla la luna sobre el tejado.
Un ovillo de palabras
para tejer bufandas
donde escapar del frío
y esconder el sonrojo,
y el ronroneo del gato.


Luna llena

Luna llena, luna negra
luna oculta de noviembre
luna de eclipse y estrellas.

Luna, siempre y para siempre
luna de cara de plata,
luna de mis noches en vela,
 
de los abrazos y las sábanas
de la luz blanca de los poetas,
de los gatos, y las mareas.
 
Luna que bañas mi rostro
con luz de luna diáfana
y clara, con la sonrisa impresa
 
en mis labios,
en mis ojos,
en este día cuarenta y uno
de mis lunas
y mil millones de estrellas.

miércoles, 9 de noviembre de 2022

41

Un teléfono despierto
diez mensajes de madrugada
un océano por medio
y seis hora de sueño.
Dos llamadas al desayuno
una en la ducha, no contestada,
dos, tres, ocho, mensajes de mi hermana.
una foto comiendo botillo
un mensaje de mi primo
un saludo de mi mejor amigo
(de toda la vida)
los saludos de mis tías
barullo en el chat de la familia
un saludo en italiano
dos pasteles de cumpleaños
un corazón en el muro
innumerables saludos
una mentira, con cariño, y a medias.
Las mañanitas, por teléfono, al hora de la siesta.
Un almuerzo multitudinario
una fuente de mangos
las mangas azules de mi tío
unos versos de Juanito
Un monseñor camarero,
otro fotógrafo (Dios sabe cuánto les quiero)
y un carpintero al teléfono.
"Zorionak" en un canto
(igualito que tú, descerebrado)
El Mario comiendo un helado,
y yo víctima de un secuestro.
Mis amigos de los museos
dos libros nuevos,
algunos mensajes de voz,
y más mensajes de texto.
Llamadas de amigos y amigas,
Una canción de Bob Dylan,
felicitaciones de mis primas,
una funda de regalo
con bigote dibujado.
Una foto con un lazo
rojo y unas cervezas.
Un cuadro de la selva,
al mediodía una llamada
(mi mamá que nunca falta)
de merienda, empanadas.
Y este poema desordenado
para decirles a todos
para decirles a todas,
les quiero, gracias.

Luna llena

Este año nací en luna llena.
En el calor de la madrugada,
entre nubes y eclipses
quiero escribirle un poema.
 
Quiero ser licántropo prendado
de su luz y de su magia,
quiero que la noche aúlle,
luz blanca, negro, estrellas
 
Sí, hoy nací en luna llena
las nubes dibujan sombras
siento transformarse el alma,
dejemos el río crezca.

Cuando se vallan las aguas,
cuando a su cauce vuelvan,
un año quedará escrito
en su orilla de arena.
 
 

sábado, 15 de octubre de 2022

Niños de plástico

Niños de plástico,
a orillas del Napo,
recicladores simpáticos
te hacen apurar el frasco,
recogen tu botella vacía
y corren a otro lado.
¡Aquí hay gato encerrado!

Botellas de agua o cola,
botellas de elixires extraños,
no importa, sin son de plástico,
te las quitan de las manos.
Sus madres, con los brazos cruzados
te miran bien serias:
¡o bebes o te mato!
Luego se llevan tu botella,
tu vacía botella de plástico.

Aún no descifro el misterio:
niños y niñas de plástico
juntando botellas vacías,
sin piedras, sin canicas o sapos.
Ayer en el supermercado
no pude comprar miel en tarro,
que el cristal esta prohibido
"¡Busquése una que venga en plástico,
y acábesela pronto, y compre otra, rápido".

Mi termo me hecha de menos,
mi tomatodo, ni digamos.
Les miro con cara de pánfilo,
sin saber bien que decir,
bebiendo agua en plástico,
todos y cada día en el trabajo,
en botellas arrugadas
que rebosan en cartón
-deje acá su plástico-.

domingo, 9 de octubre de 2022

Flores azules

Rosas azules, nacidas en Venus
rosas azules, y girasoles
de soles del tercer planeta
donde el verde se funde en vida
y la vida en memoria.

Memoria que no se borra,
memoria de amigos impresa
en palabras de gracias,
en las líneas de la mano siempre abierta,
en los colores siempre vivos 
de los ojos como el verde que riegan.
 
Rosas azules y tres bombones,
y un girasol y un vino.
Para brindar y dibujar de noche
un mundo de colores posibles,
donde el azul de Venus
se mezcla con el verde selva,
donde eones de memoria nos cuentan
el misterio de estar vivos.
 

 

lunes, 26 de septiembre de 2022

Nada que contarte

¿Quieres que te escriba?
No hay mucho que contarte,
aunque por escribirte
te diría que está bonita
la tarde, y el azul del cielo.
 
No hay mucho que contarte,
tú ya lo sabes.
pero seguiré escribiéndote siempre
que cuando lees, tus ojos
se ponen bien bonitos,
como el azul del cielo esta tarde.

martes, 13 de septiembre de 2022

Poema de las 2 y cuarto (p.m.)

La chica de la falda larga de lunares 
se pasea por el Malecón entre los arboles, 
entre los helechos que crecen en la orilla, 
altos y espigados, como ella, sin prisa 
con el cabello lacio y largo cayendo a un lado 
sombra para los hombros de piel pintada 
de lunares-soles como manchas de luna, 
en la tarde del sol eterno del eterno estío 
de noches de sol y lluvia de días Amazonía 
con falda larga, siempre silenciosa y hablando 
con el pelo largo, joven en años, los ojos... 
¿Qué es lo que me dices, Amazonía?

miércoles, 7 de septiembre de 2022

Sueltitos

¡No hay monedas, no hay monedas!
No quedan sueltos en las tiendas,
No aceptan billetes, ni objetos en prenda.
No venden nada, todo lo guardan.
¡No hay monedas!
 
¿No tiene sueltos?
¡Se queda en la vereda!
¿no hace ruido su cartera?
¡entonces no hay merienda!
Que en la ciudad de El Coca
Los taxistas, los comedores,
los puestitos y las tiendas
sólo aceptan monedas.
 
No tienen cambios,
no venden nada, si no suena.
Se pasan el día pasmados
esperando que llueva,
llevando fantasmas sentados
con maletas fantasmas en la cajuela.

Umbrella

Para Karen y Don, aunque no les conozca.
Gracias. Por la música. Por tantas tardes.
 
Paraguas
que me cubre
cuando llego a casa.
Una tarde que se hace noche.
Un día cansando
abro el paraguas
bajo el cae la música
y con los ojos cerrados
viajo en un vals
el bajo me acuna
la guitarra replica esas notas
mágicas con suavidad
y la voz me salva - me sana.
 
No dejéis de llover
llover llover llover
las notas bailan
me abrazan
y el peso se hace liviano.
el día no pesa
se suelta cadenas
y vuelo
vuelo con alas...
 
La inocencia - Su inocencia
pura y cristalina
la poesía y la música
nos sanan.

viernes, 2 de septiembre de 2022

Dulces sueños

Romeo es un gato negro,
negro como el azabache,
negro como la obsidiana
pulida y brillante.
Negro como la noche negra
vestida de ante,
con lentejuelas de estrellas
y una luna en el encaje.
 
Sus ojos brillan de luna
llena y menguante
amarillos y negros,
dos botones iguales
que se cierran al sueño,
que se entornan al mirarme
como los tuyos mi niña
pidiéndome que te amarque.

martes, 16 de agosto de 2022

Madre

Ella enciende una vela
y bajo el calor de la luz
le mira a sus ojos, en silencio
su labios se abren,
dibujan lentamente la voz.

¡Ay! en esos ojos
está en el consuelo
en ellos encuentra amor.
Y no sabe si es cierto
"pero no importa, madre
que tú eres todas las madres:
la mía, y en el espejo,
en el espejo también yo."
 
"Y sé que eres fuerte
sé que sufres y lloras,
sé que eres como yo,
y no necesitamos flores
ni cintas en el pelo,
ni coronas que brillen al sol.
Pero te traigo igual estas rosas,
este ramo de dichas y gracias,
lágrimas felices
y frágiles
como las hijas que cargas
en tu regazo y te abrazan
con todo su amor."

lunes, 15 de agosto de 2022

Bogotá

Bogotá-tá-tá-tá-tá.
Se escucha un nuevo sonido,
se callan por fin las armas,
se abren por fin las vallas
de las calles del centro
y el silencio por fin calla.
Tus hijos e hijas pueblan
los parques y hablan y cantan
entre ellos de un futuro y una patria
donde las vidas ya no sangran
donde las heridas sanan.
Los cascos y fusiles ya no marchan,
se funden en la memoria
y dejan paso a la paz
entre hermanos y hermanas.
 
Bogotá-tá-tá-tá-tá.
Me gusta el nuevo sonido
de tu sabana.

domingo, 7 de agosto de 2022

Mi amiga de tres colores

Mi amiga de tres colores 
no me dice su nombre. 
Mi amiga de tres colores 
con sus dos ojos mirones.  
 
Mi amiga de tres colores 
se esconde en los rincones, 
me espía tras los sillones 
mi amiga de tres colores. 
 
Mi amiga de tres colores 
me hace cosquillas con los bigotes 
cuando tiene hambre por la noche 
mi amiga de tres colores.

viernes, 29 de julio de 2022

El nuevo descubrimiento

Las hojas en viejos idiomas, 
como los anillos en el árbol
cuentan la historia.
Verdes eran los años
y en la memoria
la clorofila teñía
los ojos aún noveles
de aquel primer año.
 
Entre las dos orillas
en las islas que el verano
respetaba fértiles semillas
hundidas con la mano
en la várzea, terra preta
de hombres de rostro chato
de mujeres argénteas,
crecía y daban nuevos frutos.
 
Eran los años antes del barco,
antes de que la alfarera olvidara
como dar forma y quemar el barro,
tiempos de enrejaditos de de caña
de putu tejido, tinturas y sellos,
cuando en el selva eran muchos
y la selva aún más ancha.
 
Nación de Ticunas, Encabellados, Omaguas.
Mil nombres para un mismo río,
ruido de remos en la alborada
danza de espíritus en el ocaso,
hoy páginas que me fascinan
y me hacen seguirlas río abajo.

jueves, 28 de julio de 2022

Modelo de serie

El día que conocí a mi gemelo
yo era más joven, él más viejo.
su pelo era cano, el mío aún negro.
De los dos yo era el gemelo flaco
y más alto sin ser él pequeño.
 
El día que conocí a mi gemelo
no hubo un doblez en el tiempo
ni astros alineados en el cielo,
y si alguien reclamó ser el auténtico,
lo olvidó, pues no era cierto.

miércoles, 27 de julio de 2022

Caracolita en la selva

La Caracolita paró en la selva
donde el perezoso duerme colgado
y la oropéndola cuelga su casa
en la copa de un árbol.

Sonríe Caracolita
cuando el sol sabe a canto,
cuando la noche es fresca y serena
y el río corre a su lado.
 
Sin prisa Caracolita,
sin pausa, acariciando
los verdes de esta selva
y el cielo anaranjado.

Escondido en un zapato

Quiero dejar de ser famoso
y esconderme en un zapato,
o quizá en las sandalias
de unos pies descalzos.
 
Con los cordones como brida
guiaré mi vida un rato,
si duele aflojaré la hebilla,
descansaré bajo algún árbol.

Basta de sonrisas y de fotos
tengo el careto gastado,
la sonrisa se volvió mueca,
me buscan por todos lados

y yo solo quiero ser sombrilla
amarilla de playa en Barbados.
¡Quiero ser bota de montaña,
cruzar los bosques de los Cárpatos! 
O pie de Inca chasqui
y recorrer el camino sagrado:
hoja de coca y tambo
desde Pasto hasta Santiago.
 
Y cuando se me gasten las suelas,
cuando el corazón esté calmo,
volveré a un pueblo pequeño
donde nadie es mucho ni es tanto.

Somos cosa especial...

Filomena, con su hijo en brazos dándole el pecho; con su padre y sus familiares; Filomena que vive en una remota comunidad waorani en río Yasuní; Filomena, que encontró al "Ultimo Omagua" viene hasta el MACCO y me dice "sólo vengo a ver el museo, ellos (señalando a su familia) aún no conocen. Y entra feliz y señala a las vasijas, y busca a ese "ultimo omagua" que ella encontró y sonríe al verlo.

Y al mismo tiempo, en la ExpoFeria por las fiestas provinciales, asignan al MACCO dos carpas, somos la única institución con dos carpas, una institucional y otra turística porque el MACCO es caso especial y tiene que estar.
Y pasa la tarde y bajo la lluvia llaman al museo, y llegan al museo y ruegan que cerremos más tarde, que esperemos a un grupo de estudiantes, turistas de la costa, porque ya se van pero no pueden irse sin conocer...
 
Y al mismo tiempo el Municipio, (porque el MACCO es empresa pública municipal) mira para otro lado, dice que "no hay plata", dice que el MACCO "no es rentable", "que no produce ingresos", y pone trabas y mezquindades por medio, mientras las tristes urnas se llenan de polvo y olvido, mientras los chicos y jóvenes (y los adultos también) se quedan sin teatro, sin música, mientras los libros ajados tiemblan y crujen al pasar sus páginas, como crujen las tablas podridas de la entrada del Centro Cultural y del paseo del malecón por falta de dinero para darles mantenimiento, pues no producen ingresos, no son rentables...
 
Al parecer, el bienestar del pueblo no es rentable. Al parecer la cultura, la historia y el patrimonio del pueblo son es rentable, al parecer los niños y niñas con sus sonrisas, la gente sencilla del campo, y los viajeros, que como todos en esta tierra vinieron de otro sitio y se quedaron, no son rentables...

La hacienda

Pueblo político desarraigado y sin alma, 
con políticos y funcionarios chupasangre y sanguijuelas. 
Hacienda de más de medio siglo 
que sólo busca exprimir la selva, 
sacando oro negro, maderas, aceite de muerte; 
haciendo bailar la mono para el turista 
por las mismas monedas que Judas recibiera. 
Más de 50 años en ella
y aún no sabe escuchar a la selva.

domingo, 10 de julio de 2022

El escritor

Lo que lees es lo que escribo,
lo que escribo es lo que ves
cuando te miras al espejo
y dibujado en tu reflejo
eres tú quien que me ve.

domingo, 19 de junio de 2022

Somos

Somos la hierba que brota 
a través de las grietas del concreto
nuestra raíz es la misa que nutre
el corazón, el latir del pueblo.

Aunque nos pisoteen los necios,
aunque nos arranquen nuestros derechos,
mañana retoñaremos,
volveremos a casa
y bajo el sol de la ventana,
floreceremos.

Somos el arte,
somos la música
somos poemas,
somos memoria
vidas, luchas,
SUEÑOS.
 
¿Ustedes qué son?
¿acaso el miedo?

martes, 14 de junio de 2022

Mártires de cartón

El pueblo está muerto
no es pobre ni rico,
el pueblo está muerto.
Encerró al ladrón,
le condenó al ostracismo
con un préstamo del banquero:
ahora no es pobre ni rico,
está muerto
y el banquero, huido.
 
Mártires de cartón
héroes de pacotilla
sin alma, sin ideología
compradores de espejos
cegados por brillos
una sonrisa en silencio:
no es pobre ni es rico,
ahora está muerto.

domingo, 22 de mayo de 2022

Waponi

Huellas en los anillos del árbol,
huellas en la hojarasca del camino
serpenteando en el bosque
en sigilo, escuchante de espíritus,
vestida de achiote,
vestida de huito,
respira, mira y siente,
tiembla con el silencio,
es parte del mito.
La vida en cada gota, cada hoja,
va formando un río,
como las aguas acariciando la orilla
sus manos piden permiso,
tejen la chambira,
acunan a madres e hijas,
la vida fluye en círculos.
 

martes, 3 de mayo de 2022

Menguar

Querer ser más es querer ser mentira,
querer ser ser más es renegar
de rus raíces, de tus gentes,
querer ser más es renegar
de aquello que hace crecer
sin ser más.

Primero de Mayo

Marchamos
siempre marchamos
un primero de mayo
recordamos
reclamamos
luchamos
hasta que llegue ese día
en que la lucha se torne dicha,
las veredas y las esquinas vacías,
y en la calzada nosotros
hermanos y hermanas en el asfalto
en un primero de mayo
marchamos
siempre marchamos.

miércoles, 27 de abril de 2022

Espíritu de la piedra.

Espíritu de la piedra
espíritu de aguas y selva
espíritu de voces y tiempos
espíritu de ciclos y estrellas
 
Voz de la Madre Tierra
raíz en la que se enreda
la vida de todo lo que respira,
esencia donde todo comienza.

Espíritu de la piedra
tallada con el canto,
pulida en la enseñanza
de un pueblo - una raza,
 
espíritu de almas concéntricas
puerta hacia tres mundos,
bejuco que nutre nuestra casa,
espíritu que habla y sana,

espíritu que nos conectas,
con todos los seres-espíritu
y con nosotras mismas,
espíritus de vida-tierra.

sábado, 23 de abril de 2022

Buenas noches

Día del Libro, 2022
 
Antes de que acaba el día,
antes de que pases la página,
antes de que apagues la luz
que escondes bajo las sábanas,

quiero decirte que sabía
que leías cuando yo dormía,
y que en el velador junto a la cama
te dejo un libro con pastas gastadas.
 
Con hojas cosidas de nuevo
algunas de ellas manchadas
por las manos de un niño goloso
que como tú no se las lavaba,

que si Sherlock Holmes mirase
con lupa entre todas estas palabras
no encontraría ningún sabueso,
sino las huellas dactilares de mi infancia.
 
Unos huele a frío de invierno,
otros guardan arena de playa,
otros, los más gruesos,
tienen páginas limpias (me las saltaba)
 
Bueno, ahora así, cierra la tapa
y haz como yo, junto a la almohada,
pon siempre a dormir a un libro:
algo te contará mañana.

Origen

Cuando las letras formaron palabras
en su cabeza se dibujó la historia
imagen de un mundo nuevo
reflejo de aquel que su memoria
transformó en futuro y tiempo.

Su yo habló lentamente
y supo que aquel era el momento,
el instante y tiempo preciso,
para abrir los ojos de otros
y juntos pensar... un mundo
libres del fuego y la fragilidad
de la palabra y la efímera vida.
 
La estación de las palabras perennes,
en piel cosida de cordero,
grabadas sobre la arcilla,
sobre las células prensadas del papiro.
 
Érase una vez un mundo,
el mío,
un mundo fictício
para escapar de esta tierra
de los hombres necios
y conversar sin mover los labios
para enjuagar la lengua
y con el dedo pasar la página
y leer:
Érase un mundo,
un mundo humano.

viernes, 15 de abril de 2022

Humanos

De piezas y clavos,
de eso están hechos los humanos.

Huesos quebrados,
hueso que crece en cráneos trepanados.
 
Órganos ausentes,
prótesis y diálisis y un corazón mecánico.
 
Ciencia y conciencia
de grupo donde nadie es abandonado.

De piezas y clavos,
de eso están hechos los humanos.

El éxodo

 Llueve. Llueve a mares estos día en la Amazonía. Es una sensación extraña en este clima tropical de calor húmedo y sol. No hace frío, pero las noches y a veces el día también, refrescan y un aire frío se mete en el cuerpo y no quiere salir. La humedad trepa por las paredes, penetra en ellos, gotea por todas partes.

Y afuera, entre el frío húmedo de la Amazonía están ellos. Les miro con impotencia, sin saber qué decir. Una familia entera seguramente: padre, madre, hijos e hijas, algún tío o quizá algún vecino que se les ha unido. No cargan grandes mochilas, no visten como los viajeros y aventureros que se mueven "a dedo" por la selva y que de vez suelen pasar por la ciudad vendiendo artesanías, malabares o canciones. No, no son el músico transeúnte que cambia unas monedas por un café y un cuarto donde pasar la noche hasta emprender el viaje a la mañana siguiente.

Ellos viste casi como tú y como yo. Casi porque seguramente llevan día sin poder cambiarse y lavar la ropa. Caminan cargando los wawas, empujando un carrito de bebé, se sientan estratégicamente en algunos puntos de la ciudad y piden dinero a cambio de un caramelo o por caridad. Y cuando llega la noche, se instala en el frío soportal embaldosado, y espera a que pase la noche: las pocas cobijas son para los niños, los adultos se hace un ovillo y aguantan estoicamente las inclemencias del tiempo.

Siento un escalofrío que me parte el alma. ¿Cómo pueden llegar hasta tal punto? ¿Qué puede haber pasado en su historia para qué, unas personas que a todos rasgos son como tú y como yo, se haya visto obligada a dejar su casa, coger su pertenencias y buscar fortuna y vida en otro país? No puedo sacarme eso de la cabeza: no son pobres de solemnidad, son la clase baja de la clase baja salida de un suburbio o un barrio de chabolas, no pertenecen a ningún grupo étnico o social con que pueda carga algún estigma o algunas tradiciones y formas de vida milenarias. No, ellos son como tú y como yo. Quiero acercarme y preguntar su historia, pero realmente no tengo mucho a cambio, y no puedo arreglar su situación. Finalmente, hago como muchos otros, miro hacia otro lado, corro la cortina y dejo que el tiempo pase y se los lleve.

 ¿Cómo hemos llegado hasta este punto? ¿Cómo podemos ignorar la desgracia y problemas de los demás fingiendo que no les hemos visto? Este pensamiento acaba rematándome. No puedo, no puedo entenderlo. Entiendo que uno solo con sus medios no puede hacer nada, sólo puede retrasar lo inevitable, pero como grupo, ah, en grupo el asunto cambia: podemos, sí, como grupo, como sociedad podemos cambiar el problema de raíz. 

Y es que el problema no está en las necesidades coyunturales de estos inmigrantes (comida, un techo que les de cobijo por una noche o unos días) sino en los motivos que les obligaron a dejar una vida en otro país y migrar con lo puesto a un país al norte o al sur de su patria. El problema está siempre por debajo, penetrando por la médula de toda la estructura, política, social y económica de los países. Pueden llamarlo corrupción, egolatría, malas decisiones (según quien las mire, claro) económicas, crisis, guerras, ... La lista es grande, pero lo llamen como lo llamen, el problema es también nuestro: no es un problema interno de cada país: la corrupción, las crisis económicas, las guerras no son producto de las acciones de unos dirigentes o un pueblo aislado, son el producto de toda la interacción de ese país con los otros países, esa comunidad internacional, donde sí, estamos nosotros.

No me miren así. En el fondo saben que no les descubro nada nuevo. La política internacional es la que motiva casi todas las crisis políticas y socioeconómicas del mundo, es la que está detrás de casi todos los flujos migratorios: el bienestar de unos pocos, en nuestro modelo actual de bienestar, requiere el empobrecimiento de muchos. No es un sistema equitativo. Lo saben. Si queremos que lo sea, si queremos realmente ayudar a esos migrantes que duermen en los soportales, debemos cambiar nuestra cómoda beneficencia por otras acciones, estructurales, en nuestra vida: guárdate la calderilla de las limosnas y piensa bien cómo y en qué estas gastando tu dinero. Piensa en cómo y en qué políticas y acciones estás apoyando cuando compras cualquier bien o servicio, y cómo y a quién estás realmente apoyando cuando votas.

Ecuador está vendiendo la explotación de su petróleo a empresas extranjeras (otra vez) que se están enriqueciendo llevándose el mayor porcentaje de riqueza, y dejando el porcentaje menor en el país. Ahí tienen ese reparto: el bienestar de unos pocos  (la impresa internacional) y el empobrecimiento de muchos (el pueblo ecuatoriano) También aquí en Ecuador las políticas y acuerdos económicos internacionales están inundando los supermercados de productos extranjeros: productos que sí se producen en Ecuador, están desapareciendo sustituidos por los mismos productos pero producidos (es decir, importados) desde el extranjero, y lo hacen a precios similares (normalmente, sólo unos céntimos más) al producto nacional. De nuevo tenemos el enriquecimiento de unos pocos (la empresa internacional, el importador) y el empobrecimiento de muchos (el pueblo ecuatoriano).

Una simple mirada a nuestra política local, y una simple mirada a nuestra canasta mensual, nos puede dar luces de porqué la gente migra, porqué se van sólo con lo puesto, buscando algo mejor. Son muchos los ecuatorianos que vuelve a pensar migrar hacia el norte. Allá, cuando lleguen al norte, no serán muy distintos de estos migrantes venezolanos o colombianos que duermen en los soportales de esta ciudad ecuatoriana, y los motivos de su éxodo no serán muy distintos a los de ellos.

jueves, 7 de abril de 2022

El hombre orquesta

El hombre orquesta
se escucha a sí, solo,
toca para él, solo,
compone partituras
e inventa acordes
sólo para él

El hombre orquesta
y el ruido que le rodea.
Nadie le escucha,
nadie tararea sus canciones.
Nadie sigue su ritmo,
sus pies zapatean solos.

El hombre orquesta…
Piensa en las lluvias
pide que le lloren,
que se ahoguen las voces.
Quizás así florezcan
emociones.

sábado, 2 de abril de 2022

Dona

Dona sentada en el alféizar
Dona se asoma y no se asombra
y mira tranquila desde la distancia
y bosteza y te mira cuando la hablas.
Luego con parsimonia, te da la espada
y sigue sentada tras la ventana.

2 de abril

Hay un niño dormido
en la sección infantil,
y un gato enroscado,
una rana que dicen que habla
y una cebra a rayas
y un tigre (también a rayas)
Un faquir buscando su cama,
un puercoespín enamorado,
un señor con chistera,
la escoba de una bruja en huelga.
Una princesa (está pasada de moda),
una astronauta (así está mejor la cosa),
una puerta secreta
(Shhh yo no te lo he dicho),
dos o tres mundos perdidos,
un extraterrestre de otra galaxia,
un tigre de Bengala,
espera, ese ya lo dije antes.
Un revisor que grita ¡pasajeros a Marte!
Un asteroide en venta,
una isla desierta,
un armario desordenado,
unos guantes mágicos,
¡una familia de suricatos! 
Un pastel de cumpleaños,
un señor de más de 1000 años.
¡Un diplodocus! ¡Un triceratops
y el señor Tiranosaurio! 
¡La vecina de arriba
y el vecino de abajo!
Un doctor de habla en verso.
Madre mía, ¿pero qué es esto?
Un empacho de cuentos.
  Reporte de un bibliotecario anónimo, 2 de abril de 2022

lunes, 28 de marzo de 2022

La luna es un ovillo donde se enredan todos los sueños

Por eso lo la miran todos los gatos
y los poetas, y los que viven enamorados
y los que buscan un amor no correspondio
desvelados en la noche, buscando un rostro.
 
La miran quienes están solos
caminando la noche, con frío, desamparados,
la miran también los científicos
poetas colgados entre los astros,
espías con telescopio, un solo ojo,
buscando nueva vida en el espacio.
 
La miran cada noche los locos,
aquellos tan cuerdos, desde los tejados
bañados en plata por su reflejo,
sentados, silentes y absortos
broncean su alma desnuda,
¡quién quiere ser millonario!

Nadie - Maúllan los gatos.

Por eso la miran todos los niños.
La sienten aunque esté nublado,
la miran con ternura, y van creciendo
jalando del hilo, en secreto,
que la luna es un ovillo
donde se enredan todos los sueños.

lunes, 21 de marzo de 2022

Mushuk nina

¿Y después del libro?
Después, escribiré una poesía
así, juntando unos versos
contaré las sílabas
solo para decirte al oído
que hay páginas aún no escritas
que se esconden en el blanco
de nuestras vidas.
 
Veintiuno de marzo
mushuk nina,
equinoccio, primavera,
nueva vida, poesía.

lunes, 14 de febrero de 2022

Poemaraña

Una araña estaba 
escondida en mi taza
me mira con mil ojos 
mientras hace su casa. 
 
¡Ay qué cosa más fea! 
Dice la señora araña 
y tiembla y se esconde 
bajo su maraña 
de hijos entretejidos
para atrapar mosquitos. 
 
La devuelvo a la alacena
ahí donde nadie la vea.
Al poco la araña se asoma
al borde de la taza, inquieta. 
Yo un ojo le guiño 
y ella vuelve a su tela.
 
Busco otra taza, sin bicho, 
y dejo a araña en su casa 
teje que teje sin prisa 
doña araña haciendo ganchillo.

domingo, 13 de febrero de 2022

Abre mis ojos al viento

Hace falta coraje 
para seguir viviendo 
pero también hacen faltan sueños 
esos sé que no te faltan, 
como tampoco falta el cariño 
de quienes te abrazamos diciendo: 
que estamos a tu lado,
contigo siempre subiendo. 
Siempre nos llevas contigo,
siempre te llevo por dentro. 
¡Ánimo! Es sólo una montaña. 
Cuando llegues a la cima, 
cuéntame lo que has visto, 
abre mis ojos al viento.

sábado, 12 de febrero de 2022

Ardiendo de nuevo: Fahrenheit 451

 Regreso a este libro cada cierto tiempo. Pasan cuatro, cinco, siete años, y vuelo a leerlo. Hay algo que me atrae a él, que hace volver a leerlo, si volver a leerlo: no es releerlo, no voy buscando pasajes o citas para deleitarme con ellas o recordarlas, no; cada vez que lo leo empiezo desde el principio, es como si lo volviese a leer por primera vez. Me sorprendo con cada línea, con cada descripción, me meto en la psique de cada personaje y vivo y siento como ellos, me atrapa la trama, la intriga y lo vuelo a leer, sin parar, arañando minutos al sueño, a los tiempos para comer o beber un te, emocionado y enganchado como aquel adolescente de 16 años que lo leyó la vez primera.

Y cuando lo acabo... ¡Ah! Esa sensación de éxtasis, de placer, esa euforia de haber asistido de nuevo a un concierto donde el artista vibró con la música y lo dio todo en el escenario y se llevó con él al público, todos extasiados.

Pero no es sólo placer estético. No, no es sólo el deleite ante un escrito con mayúsculas. Es el contenido. ¿Cómo, cómo puede aún estremecerme esta historia, cómo puede todavía mostrame ante la cara, sin ningún tapujo, todos esos aspectos de la sociedad, del día a día, que no vemos o que no quieren que veamos, cómo puede grácilmente trazar con tanta exactitud una descripción de nuestra sociedad actual? ¿Y cómo puede seguir siendo tan actual cuando fue escrita hace casi 70 años?

Me emociona y me estremece. Intento negarlo, intento buscar la esperanza, decir "no todo está perdido", pero cuando encuentro esa esperanza me veo sentado entre uno más de esos "hombres libro" como los bautizó Truffaut cuando adaptó la novela al cine. ¿Estamos abocados algunos de nosotros a eso, a conservar la cultura, la humanidad en nuestro interior mientras que otros sucumben víctimas de la ceguera, la codicia, el poder, ...? 

Qué viaje, señor, qué viaje. Una vez más bajo del camión de bomberos y el mundo y la cabeza me da vueltas. Quiero coger todas las páginas en la mano y correr a la calle, gritando, urgiendo a la gente para que las lea. Quiero mostrarles como cada página se transforma en imágenes, y como cada imagen podría ser una fotografía,una instantánea de nuestro día a día. Quiero sembrar las páginas en un macetero para que broten plantas-libro y algún niño o niña o adulto se siente y lea, y aprenda, "casi por ósmosis" como decía Bradbury en un precioso postfacio que escribió en el 40 aniversario de la novela.

En cierto modo lo hago. Cada vez que llego a una biblioteca que no tiene el libro, compro un ejemplar y lo dono. Es mi pequeño acto de rebeldía. "Si te dan papel rayado, escribe de través", escribió una vez Juan Ramón Jiménez. Bradbury eligió esta cita para comenzar la novela. Que así sea.

Los que escuchan los cantos de la selva

Días verdes, Amazonía,
días verdes y negros,
sangre en el suelo,
sangre negra, crudo,
no hay mentiras,
gritas al cielo
mientras queman tus entrañas
y la vuelven veneno.
 
Días verdes, Amazonía,
días en vilo, días inciertos.
Nunca temblaste tanto,
nunca en cuatrocientos ochenta años,
te costó respirar, suspiras
¿por qué el río sabe amargo?
¿por qué me hacen tanto daño?
¿por qué se han quedao callados?

Días... sólo unos años, Amazonía.
para extraviarte en el mapa
para pintarte con rostro griego
¿qué es lo que vieron?
¿qué es lo que no vieron?
Mientras el barco recala
tu suelo reclaman
para su gloria efímera.

Días, días, días...
Sí, días verdes, Amazonía.
mientras sangran tus árboles
mientras violan tu suelo,
alguien te escucha y te habla.
alguien aún te canta:
sabe tu verdadero nombre
y su único espejo son tus aguas.

viernes, 28 de enero de 2022

La maldición de la enfermera

Señor doctor, moreno o rubio,
desde hoy todo los días,
harás caligrafía.
Señor supervisora:
cambia usted de parecer cada hora:
¡al manicomio por loca!

Pincho, suturo y lavo
mis muñecos vudú están hartos,
y harta estoy yo con tantos,
somos pocas en el trabajo,
¡los casos se están multiplicando!
¡Cuántos pacientes esperando!
¡Cuantas enfermeras al borde del colapso!
¡Celadores, TCAES, limpiadores mal pagados!

Miren, ya levanté la mano.
¡Abracadabra, pata de cabra!
Que sea yo la que manda,
el doctor que vaya a la escuela,
que aprenda a escribir de una vez,
¡y la supervisora también!…
¡mirando de cara a la pared!