El ir y venir luchando por las cosas más queridas, sin bien nos gasta las manos, nos deja abierta la vida.
- Víctor Jara

sábado, 18 de enero de 2020

Siempre Daniela

Daniela:
dos destellos en la pupila
envuelta en el fular
enredada en la vida
subiendo y bajando cerros,
siempre sur, camina.

Daniela
lleva en las niñas
de sus ojos la vida,
sol nuevo de amanecida,
un farolillo en la noche
siempre al sur, brilla.

Daniela.
Siempre Daniela.
Cuando está dormida
desaparece entera
y luego vuelve con la lluvia,
sin descanso repiquetea
en los cristales ausentes;
cae haciendo gorgoritos
sobre las vidas calmas,
sacudiendo las almas
para sacarlas afuera,
para secarlas al sol
de una primavera,
Daniela, cuando está,
está despierta.
Cómo me gusta cerrar el paraguas,
y mojarme en ella.
Sentir que la tierra se mueve
y dejar que la tierra me mueva,
sentir latir la vida
luchando por la vida misma
cuando Daniela despierta.

viernes, 3 de enero de 2020

Chile 2019

¡Piratas de Chile luchando
incansables contra el imperio!
Corsarios involuntarios:
perdieron un ojo
luchando contra un rey ciego
lleno de avaricia y desprecio.

Piratas: hechos piratas
a la fuerza por los pacos:
no hay nada de romántico en ello.
Hay dolor, hay sangre, hay valor.
Un grito contra la sinrazón,
contra la hipocresía,
contra el desfalco de falsos reyes
que hacen de su hipocresía leyes.

Piratas de la verdad y el honor,
de manos abiertas sin sable,
tomándose con justicia la calle,
liberando el agua, la tierra, el aire.
Me uno a vuestra voz:
¡Al abordaje!
Que no nos quite nadie
la dignidad
la igualdad
la unidad
la libertad.

Somos cinco mil
nos pueden quitar los ojos
nos pueden cortar las manos
nos pueden arrancar la lengua.
somos cinco mil
más aún
y lo gritaremos
aquí, con fuerza
en todas las plazas
"hará brotar el momento." 

Tus pies

Belleza oculta entre sandalias,
de curvas trazadas por Miguel Ángel,
ritmo y cadencia aún cuando están quietos,
se esconden sencillos bajo tu sonrisa

y ante mis sorprendidos ojos
no pueden sino causar asombro,
que sin desmerecer tu cuerpo
es de tus pies que estoy prendido.

Ojalá fuese un jueves santo profano
para entre mis dedos tenerlos,
y recorrer con todos ellos
las curvas de tus pies descalzos.

miércoles, 1 de enero de 2020

Testamento 2019

Que el Juanito se fue y me me legó el papel viudo, y con su venia, hice lo propio.

Puerto Libre, 31 de diciembre de 2019

Queridos hermanas y hermanos, animales y demás bichos convocados en este tan insigne momento. Ya se acaba el año, y entre acorde y acorde, y clavo y clavo, les dejamos nuestro {ultimo canto. O testamento. Reza así:

Le hubiéramos dejado todo al viento o a Dios, pero Él nos ha dicho: déjenles algo, para que no peleen, Pues bien, esto les encargamos y les dejamos a ustedes.

Ya dejen de hacer bulla, afinánse y atiéndanse, todos al unísono y las mujeres primero.
A Susana le dejamos una funda de galletas para que mime a Lila, Kira y Perla. “Cuidarás que no muerdan. Ni que les muerdan”
A María Luz, y al siempre feliz Hunter les dejamos carne de res, chanco y pollo para la parrillada, y también una atarraya para que aprendan a comer tilapia.
A Lola, que se fue a los Puertos y aún no ha vuelto, le dejo mi carretilla, para que viaje en primera clase, desde Puerto Libre hasta la Godina.

Y ahora ustedes queridos hermanos Carmelitas. Además, de las hojas, las piedras, las flores y los pescados, esto les hemos dejado:

Al Juan-barbas, le dejamos una guitarra afinada en Do Mayor, para que predique por todo el Ecuador.
Y a Pablo unas llaves nuevas de la casa del Cañón, y también mi piano, teclado electrónico sinfónico casi automático, para que lo toque y plácidamente duerma, que la música amansa a las fieras.
A Pedro Luis y sus fieles, les dejamos todos los folletos para la pastoral del año que viene, y cuatro o cinco cantos nuevos para la catequesis.
Y a Juanito que es chiquitito pero es como el sol, le enviamos hasta Ávila un poquito de calor, y todos los cantos y rezos en formato digital, ordenaditos y por whatsapp.

Ya, ya nos quedamos sin voz, se nos quiebran las piernas, y las palabras, en Si Bemol. Toquemos la última canción, digamos al año adiós. Pero no tan rápido que aún faltan algunos desafinados y algunos clavos y pernos que ajustar:

Luis, te dejamos las llaves en el cuenquito. Harás el favor de acabar en nuevo librito.
A Santos, un abono preferente a todos los retiros, para que traiga a toda su gente.
Cristina, Elisabetta, Luisa, y también Elena, Raquel e Inés, gracias por ser parte de la familia, que gusto tenerles presente, y que el próximo año, todo les vaya 20 sobre 20.
Y a los demás, presentes, les dejo también paz y felicidad. No lloren. Pótense bien, porque si no el año que viene… volveré.
Finalmente, no podían faltar unos seres especiales: Lila, Perla, Kira, Hunter. Rony, Ricky, Ramón y los guatusos. Les dejo la casa, por favor cuidarán de ella, de los demás animales.

¡Ay! Ya se apaga el año, enciendan, enciendan, el año nuevo. Hemos buscado las mejores maderas para esta hoguera. Que arda bonito el 2019. ¡Preparados!, ¡Afinados! ¡Entonados! ¡Listos, compuestos!
Les deseo con Él, en paz y armonía, ¡un feliz año nuevo!

Nubia y José.