El ir y venir luchando por las cosas más queridas, sin bien nos gasta las manos, nos deja abierta la vida.
- Víctor Jara

sábado, 23 de abril de 2022

Origen

Cuando las letras formaron palabras
en su cabeza se dibujó la historia
imagen de un mundo nuevo
reflejo de aquel que su memoria
transformó en futuro y tiempo.

Su yo habló lentamente
y supo que aquel era el momento,
el instante y tiempo preciso,
para abrir los ojos de otros
y juntos pensar... un mundo
libres del fuego y la fragilidad
de la palabra y la efímera vida.
 
La estación de las palabras perennes,
en piel cosida de cordero,
grabadas sobre la arcilla,
sobre las células prensadas del papiro.
 
Érase una vez un mundo,
el mío,
un mundo fictício
para escapar de esta tierra
de los hombres necios
y conversar sin mover los labios
para enjuagar la lengua
y con el dedo pasar la página
y leer:
Érase un mundo,
un mundo humano.

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