Escondida en tu sombrilla
guiñándole un ojo al sol
así te miro, amiga
así te miro yo.
Miro a esos ojos que brillan
pues la vida es emoción
y tú no la escondes amiga,
tampoco la escondo yo.
Tú estudias mi mirada
y en mi rostro el color
que han pintado tus palabras
o las mías con tu sol.
y llenas la tarde vacía,
haces sitio para dos
compartiendo una sombrilla
una tarde, bajo el sol.
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