El ir y venir luchando por las cosas más queridas, sin bien nos gasta las manos, nos deja abierta la vida.
- Víctor Jara

jueves, 14 de marzo de 2013

Gracias, Pete

No trato ni nunca he tratado de imitar a alguien. Ni siquiera de seguir sus pasos para actuar como él. Creo que cada uno debe trazar su propio camino, no creo en destinos trazados ni en modelos únicos. Todos debemos caminar, avanzar, labrar nuestro propio surco, y sembrar nuestras propias semillas; eso sí, teniendo bien claro que este caminar, este sembrar, no lo hacemos nunca solos, lo hacemos siempre acomañados -aunque muchas veces lo neguemos o no nos demos cuenta- de la comunidad humana a la que pertenecemos.
De este modo, en nuestro caminar escuchamos y aprendemos de distintas personas que, de una manera u otra, se cruzan en nuestro camino, y, con todas esas palabras y experiencias, vamos labrando nuestro propio ser, nos vamos conociendo a nosotros mismos, y nos vamos construyendo como personas que serán en algún momento, palabras de aliento y consejo para otros. Aprendemos así a pasar el testigo, a sembrar. Y si en ese acto de escuchar y aprender, y luego de sembrar, además de oídos y manos, ponemos el corazón, el fruto de nuestra siembra será más bello. Siempre hay fruto, y el fruto siempre hace avanzar a la comunidad humana, incluso las malas palabras y malas acciones, aunque a veces parezcan hacernos retroceder, nos hacen siempre aprender y avanzar.

Sería imposible recoger aquí, o en ningún diaro, los nombres de todas las personas, que con sus palabras, han me han ido conformando y situando en el camino en el que estoy y por el que vivo, mi memoria, como toda memoria es frágil, y muchas personas son seguramente personas anónimas que quizá no llegaron siquiera a intercambiar una palabra conmingo -a veces un gesto anónimo en una situación cotidana vale más de mil palabras-. Sin embargo, me doy cuenta que continuamente encuentro aliento para mi propio día a día en el largo caminar de una persona: Pete Seeger. Cuántas veces en el día a día, tarareo alguna canción suya, cuántas veces sirven de ejemplo para ilustrar lo que siento, lo que sucede en mi mundo, en el mundo, cuántas veces tiene las palabras exactas para acompañar la lucha o para arropar al niño y al amante. Simplemente buscando "Pete Seeger" en el cuadro de búsqueda de este blog, puede darse uno cuenta las veces que ya le he citado anteriormente.

No intento recorrer su camino, cada uno debe recorrer el suyo. Y tampoco quiero ser Pete Seeger. Quiero ser Álvaro, ese soy yo, pero siento que, de la mano, o observándome desde lejos, animándome, está el espíritu (y la música que es si no espíritu) de personas como Pete, porque, en nuestro continuo y dispar movimiento, caminamos siempre todos juntos. Como dice Pete Seeger, somos como los granos dentro de una maraca, cada uno moviéndose en una dirección distinta, pero realizando todos juntos un sonido armónico.

Por todo ello, por hacerme sentir como un simple grano, por recordarme que formo parte de una comunidad, una que no atiende a fronteras, y por recordarme que tengo un sitio en en ella, gracias Pete.

Para aquellos que quiera saber quién este este hombre que me inspira a diario, acá les dejo un documenta sobre su vida. Está únicamente en inglés. El DVD "Pete Seeger: The Power of Song" sí tiene subtítulos en español. Y de cualquier modo, la música no entiende de idiomas. Podéis empezar con sus canciones, las letras alguién las traducirá después. Quizá vosotros mismos. Pete siempre anima a no traducir las canciones y aprender otros idiomas, pues aprender un idiomaes la mejor manera de llegar a conocer de verdad a las gentes que lo hablan.

Pete Seeger: The Power of Song, en YouTube.
http://www.youtube.com/watch?v=Czk2hj4VISg

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