
El plan era ver la zona de Oseja de Sajambre y pasar a Asturias por el Puerto del Pontón, bien del desfiladero de los Beyos, que es realmente bello. (chiste malo número uno) Y así fue
De camino, paramos en Lois, un pueblo perdido en la montaña camino de Riaño, donde hay una Iglesia descomunal bautizada popularmente como "la catedral de la montaña". Es impresionante encontrarse semejante mole en un pueblo tan pequeño. El pueblo, al que se accede por una de esas carreteras por las que no pasan dos coches a la vez, es bien bonito, y desde el parte rutas de montaña que prometen ser también muy agradables. Nosotros no estabamos en plan de andar, así que, una vez visto el pueblo, volvimos a la carretera regional en dirección a Riaño. Este año me parece que ahí no van a pasar sed. ¡Cuanta agua! En el pantano, claro, porque el día de ayer tuvimos un sol radiante sin una sola nube hasta las 12 de mediodía, y aunque luego se nublo, no hizo frío ninguno, ni lluvia tampoco.
Decidimos no parar en Riaño y echar una ojeada al pueblo de Burón (m

La excurisión acabó en Cangas de Onis tomando una caña, y luego de vuelta para casa. Un día agradable. Habrá que pensar en otra escurisón por la montaña, y en la próxima a ver si hacemos alguna ruta.



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