El ir y venir luchando por las cosas más queridas, sin bien nos gasta las manos, nos deja abierta la vida.
- Víctor Jara

domingo, 29 de noviembre de 2020

Día y noche y noche y día.

- Ya van tres veces. Parece una discoteca.

- Desconecta la refrigeradora. Y el microondas. Y el televisor. Se podrían quemar.

- ¡Carajo!

- ¿Te hiciste daño?

- No. Tropecé con el sofá. Enciende otra vez la vela, por favor. 

- Dónde dejé los fósforos... ¡Mira ya volvió!

- ¡Cuatro, ya van cuatro veces en menos de 5 minutos! Voy a llamar.

- ¿A la compañía eléctrica?

- No, al espíritu burlón de la selva. ¡Claro! A la compañía de tarados eléctricos. Se van a enterar.

- Son las 10 de la noche.

- Me importa un carajo.

- Es sábado.

- Alguien habrá de guardia, digo yo.

- A lo mejor no hay nadie y por eso las fallas.

- Recortes de personal, puede ser. Tendrán un guardia sin linterna en la puerta, y el automático dañado. Ineptos. 

- Tranquilízate.

- Ya suena...

- Empresa eléctrica, buenas noches.
- ¡Buenas noches!
- ¿Le podemos ayudar en algo?
- ¡Pues mire eso espero! ¡Porque son las diez de la noche, y no para de irse y volver la luz! ¡Cuatro veces en menos de 5 minutos! ¡Si sigue así les voy a pasar a uds. la factura del refrigerador y el microondas y todo lo que se queme, si es que no se ha quemado ya!
- ¿La energía esta inestable?
- ¿Inestable? ¡Está como una cabra!
- Señor, por favor, un respeto.
- ¿Qué? No, no, me refiero a la luz. Se va y viene. Todo el rato. ¡Es una locura!
- ¿En qué sector vive?
- En el Barrio Central, en El Coca.
- ¿Es usted abonado?
- ¿Abonado?
- ¿La instalación está a su nombre o de otra persona?
- Ah, sí, a mi nombre.
- Busque por favor el último recibo y dígame el código para revisar su instalación en el sistema.
- El último recibo... Déjeme ver... El último recibo... Aquí esta.
- En la parte inferior derecha hay una serie de 12 números y letras. Dígamela.
- En la parte infierior... Carajo. Un poco más pequeño y tengo que usar lupa. 1488XJP... ¡Mierda! ¡Se fue la luz otra vez!
- Aquí no.
- ¡Pues aquí sí! ¡Y encima con pitorreo!
- Intente darme el código completo para revisar en el sistema, por favor.
- Ya. Cariño, trae la vela. ¡¡Carajo no tan cerca!! ¡¡¡Que se quema el recibo!!! ¡¡Chuta, mierda, carajo!! Se quemó el recibo. Casi enterito.
- ¿Pero pudo leer el código?
- ¡Sí! ¡Ya volvió la luz!
- Entonces, se arregló el problema.
- ¡¡¿Qué?!! Mire, tengo el pie hinchado porque me golpeé con el sofá, casi me quemo leyendo el dichoso recibo, la luz está enloquecida, ¿y ud. me dice que se arregló el problema? 1488XJPW23XY83Z0. No se si lo último es un cero o una O. ¡Por suerte eso no se quemó, pero es tan pequeño que no se distingue!
- Si lo acabo en 0 el sistema dice que ud. me llama desde Cayambe.
- ¡Pues entonces ponga una O!
- ¿Ud. llama desde Cayambe!
- ¡¡Llamo desde mi puta casa!!
- ¿En Cayambe?. Y no se exalte que la llamada está siendo grabada. 
- Escriba O mayúscula, POR FAVOR.
- Barrio Central. Francisco de Orellana. Abonado: Luis Alejandro Chango Alvarado. ¿Ud. es Luis?
- Afirmativo.
- El sistema dice que no hay ningún problema en su sector, señor Luis.
- ¿¿Cómo?? 
- No hay ningún problema. El tendido y las subestaciones hasta su sector funcionan correctamente. El transformador de su cuadra está funcionando también correctamente. Ahora está todo monitoreado telemáticamente por computadora.
- ¿Pero qué dice, acá se va y vuelve la luz cada dos minutos, esto parece una discoteca, y ud. me dice que el sistema está bien? 
- El sistema reporta que todo está bien, sr. Luis.
- ¡¡Pues venga ud. a verlo!!
- Le repito que el sistema no arroja ninguna falla, no puedo disponer una urgencia, si el sistema no reporta una falla.
- ¡¡Esto es el colmo!! ¿Me está llamando mentiroso?
- No señor Luis, pero el sistema no arroja ninguna falla. No es falla de la empresa.
- ¡¡¿Que no es falla de la empresa??!! ¿Entonces de quién? ¡¿Del espíritu burlón de la selva?!
- Señor, puede ser falla interna de su casa, algún defecto o falla en la instalación de su casa. Eso no es responsabilidad de la Empresa Eléctrica. Le sugiero que llame a un electricista.
- ¡¡Que llame a un... !! ¡¡Y ud. que carajo es entonces!!
- Soy supervisor de la empresa eléctrica. Y le recuerdo que esta llamada está siendo grabada. Si tiene alguna queja, la puede hacer el lunes a partir de las 8:00 a.m. Esta línea es sólo para emergencias.
- ¡Claro que me voy a quejar, imbécil!
- Tiene ud. todo su derecho, señor Luis. Si hay algo más en lo que yo le pueda ayudar...
- ¡¡¡Sí!!! ¡¡¡Váyase al carajo!!!

****

- ¿Papá, con quién hablas?

- Con un usuario que tenía problemas con su instalación eléctrica.

- ¿Y lo arreglaste?

- No, era problema de su casa, no del tendido eléctrico.

- Ah...

- ¿Y tú, qué andas haciendo, eh? Ya mismo acaba mi turno y nos regresamos a casa, ¿sí? 

- Estaba jugando con esas palanquitas negras y rojas de ahí. Están durísimas. Pero hacen un ruido chistoso si las subes y bajas. Clic-clic, chas-chas. ¿Quieres ver? Se encienden y se apagan un montón de lucecitas rojas y verdes, como en el árbol de navidad...

1 comentario:

Unknown dijo...

Jajajaja
Recordé mi pueblo hace 50 años.
Claro que allí las variaciones eran tenues como en ondas que de alguna manera te invitaban al sueño. Ya hubiera querido que hubiese quien atendiera urgencias eléctricas o qué hubiese un chiquillo travieso.
A pesar de que el horario era bien estricto de 18 a 21 horas, pero cuando se dañaba la planta significa una para de días y hasta semanas.
Gracias Alvarito por este gracioso relato.