De pequeño, recuerdo que me sentaba en una banqueta en la relojería de mi padre y él o mi abuelo me daban un reloj de cuerda estropeado y sin arreglo para que lo destripase y pasase el rato soltando cada una de las cuerdas y ruedas preguntando cada poco ¿y esta para qué sirve?
Desde ahí posiblemente me viene el afán de ponerme delante de cualquier aparato e intentar arreglarlo, modificarlo, adaptarlo. Nunca me ha dado por la mecánica o la electricidad -más allá de las chapuzas de estar por casa- y cada vez que desarmo o intento armar algo siempre me acaban sobrando piezas, o el aparato en cuestión no queda igual de bonito que en la caja de Ikea, pero yo, fiel a el "probemos" sigo probando.
Hace unos meses escribía en este blog sobre el software libre y como me había desecho de todos mis programas piratas en Windows y estaba trabajando exclusivamente con programas gratuitos. En los últimos meses, y a raíz de una recomendación del ministerio de educación de Ecuador, comencé a interesarme por los sistemas Linux, y después de pensarlo un tiempo, metí el CD de Ubuntu en mi portatil y apreté el botón de "instalar" para ver que pasaba.
Lo que pasa es que el portátil sigue funcionando, lo cual quiere decir que no soy tan bruto, y aunque mis primeras peleas por ab.0rirme paso en linux casi me hacen tirar la tolla, con un poco de paciencia he ido aprendiendo a usar y configurar estos sistemas operativos. Aún estoy muy pez, eso sí, y reconozco también que aún le falta un poquito al mundo linux para ser tan fácil de usar como windows.
Aún así, invito a todos los que no tengan miedo a la aventura a que hagan una copia de seguridad de sus archivos, la carguen en la mochila junto al CD de linux, y comiencen el viaje. Se llevarán muy buenas y gratas sorpresas aunque de vez en cuando se encuentren atascados y con sudores en la cabeza.
Estas líneas las escribo desde el navegador iceweasel en debian "wheezy" 7.0, que salió hace unos pocos días y está muy pero que muy elegante.
Mi portátil aún tiene Windows ocupando la otra mitad del disco duro. El tiempo dirá hacia donde se inclina finalmente la balanza.
1 comentario:
Y finalmente la balanza se inclinó hacia linux. llevo ya más o menos medio año con Ubuntu como único sistema operativo en mi portátil, ya ni me doy cuenta de que no uso windows, y cuando me siento ante un computador con windows, tardo unos instantes en reaccionar pensando "¿por qué se ve tan raro este ordenador?"
Y por cierto, que Ubuntu no me da ningún quebradero de cabeza. Es tan fácil de utilizar, práctico y útil como windows.
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