El ir y venir luchando por las cosas más queridas, sin bien nos gasta las manos, nos deja abierta la vida.
- Víctor Jara

domingo, 19 de octubre de 2008

Con viento en popa a toda vela

Son casi las 3 de la tarde hora de Ecuador y hace unos 10 minutos que he llegado a Lago en una ranchera (camión recombertido a bus con armazón de madera para que no conozcan - ya pondré foto) pegando votes por el camino que lleva al colegio pues la mitad del trayecto está sin asfaltar. Menos mal que comemos a la una del medio día...
Yo vine preparado con un pequeño escrito para poner en el blog, y así no gastar tiempo y dinero escribiendo aquí, pero esta máquina no tiene Office 2007 y no me deja abrir el documento (y yo tampoco tengo ganas de ponerme a descargar e instalar el conversor de formato de microsoft ahora)
De todos modos, como hoy, por primera vez no tengo nada realmente nuevo y especial que contar, salvo repetir que seguimos viento en popa y a toda vela, y tampoco tengo casi ningún correo para contestar, aprovecho para escribir unas líneas directamente.

Resulta curioso como se adapta uno a los cambios y a la necesidad, ahora que lo pienso. Como no tenemos internet en el colegio y en Lago el internet sale a un dolar la hora más o menos, escribo las cosas en ratos libres en el colegio y luego las traigo aquí para colgarlas. La aventura no resulta tampoco sencilla, como a primera vista pudiese parecer. En el colegio, al margen del aula de computadores, sólo hay 3 computadoras libres y eso no es mucho para todo el equipo de profesores, por otro lado, mi tiempo libre no es mucho, y muchas veces estoy demasiado cansado como para sentarme a pensar y escribir algo para el blog. Y luego, cuando por fin encuentro la inspiración y la oportunidad para escribir juntas, se va la luz. El colegio está conectado a la red nacional de luz, y por desgracia, en un país como Ecuador, en el que todo está por hacerse o arreglarse, todo está a medio camino de algún fin, la luz tiene cortes constantes. Raro es el día que no nos quedamos sin electricidad un ratito. Además hay altibajos de tensión constantes, y hay que conectar unos aparatos (no me acuerdo del nombre) semejantes a esos adaptadores que se ponían debajo de las teles viejas en España para evitar que se quemen con los picos de la tensión eléctrica.
Y cuando no se va la luz, aparece un virus que te lo borra todo. Este país es el paraíso de los virus. Ojo con todos los mails que lleguen desde acá. Escaneenlos. Llevo 15 días desinfectando e incluso formateando ordenadores, pero el problema persiste, porque las memorias usb (pendrive o cucarachita) son el metodo preferido de los virus para viajar y casi todo el mundo tiene una; sin embargo no se por qué, casi nadie tiene antivirus en su ordenador, ni siquiera aquí en los ciber, que son la entrada de todos los bichitos. Hay antivirus gratuítos y que funcionan bastante bien, como Avast! por ejemplo.
También he tendio que dejar a un lado mi costumbre de escribir primero mis historias y comentarios para el blog en papel y luego pasarlas al ordenador. El presupuesto del colegio es bastante por no decir muy ajustado y no estamos para gastar papel y material escolar a lo tonto, así que en todo lo que se pueda ahorrar, se ahorra. Todo lo que se pueda hacer y dejar directamente en soporte digital, se queda así. Tampoco es tanto el problema, todo es acostumbrarse.
Así que, por unas u otras razones, tengo mi cabeza llena de historias, de cosas que quiero escribir y colgar en el blog, y no encuentro el momento idoneo para sentarme a escribir. Prometo tomarme mi tiempo en cuanto pueda y contar más cosas y colgar más fotos, pero aquí cada minuto del día lo tengo reservado para algo. Lo más curioso es que no estoy cansado, en el sentido de harto de todo, es un cansacio reconfortante al final del día, consciente de que has hecho algo útil, incluso cuando alguna cosa no sale bien, sigues con ejergía, y, curioso también, cuantas más cosas tengo que hacer más hago. Parecería que con semejante agenda no tengo tiempo de leer, de escuchar música, de charlar con los compañeros, de relajarme. Pues de alguna manera lo tengo. Lo saco de no se donde y incluso leo más, charlo más, que cuando estaba medito en mi vida sedentaria y conformista. No deja de admirarme: casi dos meses aquí y ya casi he terminado con la ballena de Melville, me he leído otros dos libros a mayores y voy por el tercero, y preparo clases (no tengo libro de texto así que me toca todo el trabajo de programación y búsqueda de materiales) corrigo exámenes, acompaño a los alumnos,...
La actividad produce más actividad. Tenías razón, Terete. Gracias otra vez.
Otro día escribo más y cuelgo tantas y tantas fotos y escritos atrasados.
Prometido.

3 comentarios:

Rach dijo...

Ánimo, a seguir haciendo cositas, poco a poco todo sale. Por aquí se te echa de menos (sobretodo alguien que hace Miau) pero estamos contentísimos de que te vaya tan bien.
Un beso enorme!

Anónimo dijo...

Kiko: Pues a seguir adelante. Me alegro de que las cosas te vallan bien. Ten cuidado con tanta actividad y virus no te vallas a bloquear y reiniciar :)
Un abrazo

Anónimo dijo...

¿Te acuerdas cuado te decía yo que hago más cosas durante el curso que en vacaciones? Cuando te organizas el tiempo te alcanza mucho más.
Un beso
Mamá