Parece mentira, que, a fecha de 2006, uno tenga que rebuscar por internet para encontrar una copia en buen estado de un disco de aquellos de antes, de aquellos de vinilo, que eran grandes, que había que tratar con mimo y guardar como tesoros para que siguiesen sonando como el primer día. Pero es que, curiosamente, y aunque cueste creerlo, hay discos que todavía no han aparecido nunca en CD.
Buscando y ojenado estos viejos discos, uno se da cuenta de que no hace mucho (hasta 1990 más o menos todavía se publicaban LPs de vinilo, el CD es muy jovencio -surge en 1983-) la música tenía otro estatus, otro valor en la sociedad que el de mero método-para-hacerse-rico-rapidamente-y-sin-dar-golpe. La música era (y es) cultura. Aquellos discos de antes tenían un diseño cuidado, sus portdas eran auténticas obras de arte muchas veces y en sus contraportadas aparecían muchas veces anotaciones, poemas, collages de fotografías... Cuando hoy encuentras uno de estos discos, no puedes resistirte a mirarlo, tocarlo y al final llevártelo a casa, sobre todo si resulta que la música (y demás) en él contenida no la vas a encontrar en nínguno otro sitio, en ningún otro soporte. Ojalá los editores discográficos acutales busquen en sus catálogos y desempolven esas viejas joyas, para traerlas de nuevo a la luz, ahora digital, y con suerte quizás aprendan a publicar los discos con un poco más de cariño, en vez de encerrar la música en esas horribles cajas de plástico (hay quién ya ha aprendido a publicar sus CDs de foma más agradable, grácias, Natalie Merchant,...)
Mi intención era pegar aquí la portada del LP, pero no me cabe en el escaner... conformaros con la etiqueta del disco.
1 comentario:
Hum... Yo concibo la música como un trabajo más, igual que cualquier otro arte. No creo que para que sea arte tenga que ser gratuito. Las personas necesitan ganarse la vida, sacar para comer, para pagarse un techo bajo el que vivir, una jubilación para poder seguir viviendo cuando, por la edad, ya no puedan cantar más. Los artistas siempre han cobrado, más o menos, según les sonreía la fortuna. El problema es que desde hace ya unas década para acá, han dado la vuelta a la tortilla, en vez de primar el hacer música, ganes o no dinero, ahora prima el hacer dinero y la música es algo secundario.
Todo el mundo presta un servicio y recibe algo a cambio en esta sociedad, el problema es que la gente busca, en cierto modo, conseguir algo sin prestar ese servcio. Nos lo llevan metiendo en la cabeza desde el siglo XVIII y creo que ya va siendo hora de cambiar eso de "el máximo beneficio al menor coste posilbe". El tiempo ha visto que esta máxima no fomenta más que la avaricia y el egoismo.
Supongo que llevamos tantos años viendo la vida de esas superestrellas que hemos dejado de valorar el arte y a las personas que hacen arte de verdad(y necesitan comer para seguir haciéndolo). Deberíamos sentarnos a pensar un rato, creo yo.
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