Poema escrito en 15 minutos después de estar todo el día esperando el momento adecuado para hacer una llamada que al final no fue hecha sino recibida.
Con la formalidad de mi ser
hoy me levante pensando en ti:
veintisiete es hoy treinta y tres,
Ay que ver cómo suma el tiempo
ya no hay días en el mes.
¿O será que estás viviendo
en el mundo del revés?
donde los amigos serios
por formales llegan tarde
incluso por internet.
Tú la primera en felicitarte
a ti los años y el despiste a él,
ése que estaba esperando
salieras del trabajo, dieran las seis
para decirte con cariño
¡felices treinta y tres!
No hay comentarios:
Publicar un comentario