Llego el correo del consulado
de pronto se acuerdan de mi
incluso me dicen ciudadano
soy parte esencial del país.
Y de algo más grande aún
que engloba a varios Estados
unidos por el bien común
de algo que llaman mercado.
No podemos vivir sin él
nos dicen sentados en bancos
pero ellos se llevan el pastel
y nos vuelven sumisos esclavos.
Vivimos ciegos el orden mundial
de mil novecientos ochenta y cuatro
modelo único de sociedad
donde dos y dos no son cuatro
donde un par de corporaciones
manos ocultas en muñecos de trapo
imponen con astucia su elecciones
hacen verdad absoluta del engaño.
Democracia llaman al juego
con el que nos tienen dominados
fútbol y televisión vienen luego
nosotros quedamos encantados
como desnudos emperadores.
Jugamos un juego amañado
eligiendo entre dos impostores
contentos de ser engañados.
Y al tercero, al salvador,
nos lo pintan de villano
"no le escuche mi señor
¿cómo van a ser dos y dos
cuatro?"
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