Melodías rabiosamente pegadizas. Folk adornado con briznas de rock y pop. Guitarras de 12 cuerdas y violines. Voces deliciosas. Colages de fotos y ritmos como si todo fuera un sueño. Todo eso es John & Mary.
Di con su música tirando de un hilo dorado que salia de un disco tributo a Pete Seeger donde colaboraba una intérprete llamada Natalie Merchant. Mi curiosisdad por su música me condujo a su anterior banda 10,000 Maniacs y enseguida caí en las redes de ese sonido lleno de ritmo y pegadizo con que ese gurpo adornó los años 80. Sobre todo, quede hipnotizado por sus primeras grabaciones (el destino quiso que The Wishing Chair -1985- fuese el primer disco que comprase de ellos) en las que llevaba la batuta del grupo un hombre llamdo John Lombardo. Lombardo dejó el gurpo justo antes de que llegase la fama y el éxito. ¿Dónde se fue este hombre, artísta, músico, profesor, coleccionista de discos? Se apartó unos años y reapareció a principios de los 90 como mitad de un dúo llamado John & Mary. Y decidió arrancar justo donde lo había dejado en 1985. Melodías pegadizas, marchosas, bebiendo directamente del folk-rock de grupos como The Byrds o Fairport Convention. En los años que han seguido, John & Mary han continuado haciendo música, como dúo o como parte de 10,000 Maniacs, y a diferencia de otros tantos grupos surgidos en esa nueva ola de los 80, que aparecían en la escena independiente y regresaban a las raices con un sonido a la vez inovador y tradicional, bandas que hoy día están o bien desaparecidas o bien absorvidas por las modas que marca la industria discográfica, John & Mary han conservado la independencia y el frescor de los comienzos.
Su nuevo CD , Peace Bridge, es prueba de ello. El dúo sigue sonando como siempre, pero sin aburrir, sin cansar. El disco, como los anteriores, es adictivio, se queda "pegado"en mi lector de CDs sonando una y otra vez. Llevaba esperándolo más o menos un año, desde que leí en su página web que estaban trabajando en un nuevo disco, y ahora puedo decir que la espera ha merecido la pena. El disco no defrauda ni un instante, he incluso vuelve a ser más rockero, comparado con el anterior trabajo, The Pinwheel Galaxy (2002) que sonaba algo más pop. Canciones como "Poppy" o "Sudder Girl" o la maravillosa "This Time Alone", son sólo algunas de las joyas quese esconden en este nuevo disco, si la industria discográfica escuchase donde realmente tiene que escuchar, estoy seguro de que sonarían una y otra vez en la radio. Pero tampoco importa. Puede que no sean de lo más conocido, pero John & Mary siguen a la cabeza, entre lo mejor que se hace hoy día.
Con los ochenta tan de moda, quizá alguno añore a 10,000 Maniacs, los primeros discos de R.E.M., The Sundays, The New Dylans, The Smiths, y demás tropa. John & Mary siguen en esa misma frecuencia musical. A disfurtar.
El nuevo CD de John & Mary and the Valkyries, Peace Bridge, se vende a través de la página web de grupo.
Podéis escuchar varias canciones en la página web de John & Mary en MySpace.
No hay comentarios:
Publicar un comentario