Gracias Lola.
Te vendimos Señor,
te vendimos a los bancos,
te cambiamos por aquellos
que juegan a ser Dios.
Por unas monedas de plata,
creímos comprar la Gracia,
y te vendimos Señor.
Te vendimos señor,
tu viacrucis hoy avanza
por calles desiertas,
repletas de muerte y dolor;
tu sangre mancillada
fluye por ríos silentes,
sólo se oye tu llanto, Señor.
La Tierra grita Señor,
La Mama sufre, tiembla
sus hijos - tus hijos,
mienten antes que salga el sol,
buscan refugio en casas,
se arrodillan ante tu estampa,
perdón, perdón, Señor.
No somos dignos de tu calvario,
y tú nos perdonas, Señor,
nos consuelas y nos das la mano;
ahí estas siempre Señor,
dos mil años y veinte más,
cargando la cruz del mundo,
trayéndonos luz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario