El ir y venir luchando por las cosas más queridas, sin bien nos gasta las manos, nos deja abierta la vida.
- Víctor Jara

sábado, 16 de septiembre de 2017

Dioses

Cuando las nubes abandonan
el cielo de Quito
los gigantes dormidos
vestidos de blanco
sobre el azul infinito
del cielo, del tiempo testigo
de su desnudez oculta
a hombres de ceniza y mito,
desafían el juego.

Cuando las nubes abanzonan
el cielo de Quito,
se pueden ver las entrañas
convexas de una tierra árida
donde se aman los dioses andinos
y a los pobres mortales graban
en el rostro las marcas
símbolos de lo finito:
vidas humanas, eternos montes,

Cuando las nubes abandonan
el cielo de Quito
El Sol saluda a los dioses
que lucen sus blancos colores
y hablan con rostro dormido
del sobrecogimiento de hombres
que aún han entendido:
que no so más que simples mortales,
que en los cerros duermen los dioses.

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