El ir y venir luchando por las cosas más queridas, sin bien nos gasta las manos, nos deja abierta la vida.
- Víctor Jara

domingo, 12 de agosto de 2007

John & Mary and the Valkyries

Melodías rabiosamente pegadizas. Folk adornado con briznas de rock y pop. Guitarras de 12 cuerdas y violines. Voces deliciosas. Colages de fotos y ritmos como si todo fuera un sueño. Todo eso es John & Mary.
Di con su música tirando de un hilo dorado que salia de un disco tributo a Pete Seeger donde colaboraba una intérprete llamada Natalie Merchant. Mi curiosisdad por su música me condujo a su anterior banda 10,000 Maniacs y enseguida caí en las redes de ese sonido lleno de ritmo y pegadizo con que ese gurpo adornó los años 80. Sobre todo, quede hipnotizado por sus primeras grabaciones (el destino quiso que The Wishing Chair -1985- fuese el primer disco que comprase de ellos) en las que llevaba la batuta del grupo un hombre llamdo John Lombardo. Lombardo dejó el gurpo justo antes de que llegase la fama y el éxito. ¿Dónde se fue este hombre, artísta, músico, profesor, coleccionista de discos? Se apartó unos años y reapareció a principios de los 90 como mitad de un dúo llamado John & Mary. Y decidió arrancar justo donde lo había dejado en 1985. Melodías pegadizas, marchosas, bebiendo directamente del folk-rock de grupos como The Byrds o Fairport Convention. En los años que han seguido, John & Mary han continuado haciendo música, como dúo o como parte de 10,000 Maniacs, y a diferencia de otros tantos grupos surgidos en esa nueva ola de los 80, que aparecían en la escena independiente y regresaban a las raices con un sonido a la vez inovador y tradicional, bandas que hoy día están o bien desaparecidas o bien absorvidas por las modas que marca la industria discográfica, John & Mary han conservado la independencia y el frescor de los comienzos.
Su nuevo CD , Peace Bridge, es prueba de ello. El dúo sigue sonando como siempre, pero sin aburrir, sin cansar. El disco, como los anteriores, es adictivio, se queda "pegado"en mi lector de CDs sonando una y otra vez. Llevaba esperándolo más o menos un año, desde que leí en su página web que estaban trabajando en un nuevo disco, y ahora puedo decir que la espera ha merecido la pena. El disco no defrauda ni un instante, he incluso vuelve a ser más rockero, comparado con el anterior trabajo, The Pinwheel Galaxy (2002) que sonaba algo más pop. Canciones como "Poppy" o "Sudder Girl" o la maravillosa "This Time Alone", son sólo algunas de las joyas quese esconden en este nuevo disco, si la industria discográfica escuchase donde realmente tiene que escuchar, estoy seguro de que sonarían una y otra vez en la radio. Pero tampoco importa. Puede que no sean de lo más conocido, pero John & Mary siguen a la cabeza, entre lo mejor que se hace hoy día.
Con los ochenta tan de moda, quizá alguno añore a 10,000 Maniacs, los primeros discos de R.E.M., The Sundays, The New Dylans, The Smiths, y demás tropa. John & Mary siguen en esa misma frecuencia musical. A disfurtar.
El nuevo CD de John & Mary and the Valkyries, Peace Bridge, se vende a través de la página web de grupo.
Podéis escuchar varias canciones en la página web de John & Mary en MySpace.

Aniversario del sonido grabado

Acabo de leer en un anuncio en GEMM, el "marketplace" por excelencia para los amantes y coleccionistas de Discos CDs y demás, que hoy es el aniversario del sonido grabado. Por lo visto fue un 12 de Agosto de 1877 cuando Thomas Alva Edison inventó el fonógrafo el primer aparato capaz de registrar y reproducir sonidos. La carrera por lograr ese sueño llevaba gestándose varios años (desde la segunda mitad del s.XIX) y hay quien duda de que Edison fuese el primero, pero por lo menos fue el primero que consiguió hacer un aparato que triunfó entre el público.
En los 130 años que han pasado desde que empezase a resgistrase sonido, la técnica, evidentemente ha evolucionado mucho. De aquellos cilindros de fonógrafo se paso a los discos de gramófono, aquellos viejos discos grabados a 78 rpm que se rompían en pedazos con gran facilidad, luego al disco de vinilo, las cintas magnéticas, y, más tarde, llegó la revolución digital con el Compact Disc y la música en formato digital (mp3 y similares) que tan de moda está hoy día.
La música forma parte de la vida del ser humano prácticamente desde sus orígenes, creo recordar que existe una flauta o instrumento similar que se relacciona con el Hombre de Neandertal, pero si duda, la inveción de un aparato capaz de registrar y reproducir sonidos fue toda una revolucción, tanto en sus aspéctos más prácticos, como en lo que se refiere al ocio. Seríamos incapazes hoy día de concebir nuestra vida sin discos, sin grabaciones sonoras. Prácticamente en todos los hogares hay un lector de CDs o un radiocassette. Tenemos Walkmans, Discmans, Ipods, caminamos con los oídos taponados por auriculares; en el coche tenemos también nuestro equipo estéreo integrado.
Con el tiempo diferentes inventos se convierten en algo tan cotidiano que le restamos importancia. Y con los discos quizá lo hagamos aún más, debido a la crisis que atraviesa el sector. Y no me refiero sólo a la música, pues en disco hasta no hace mucho uno se podía encontrar de todo, desde todo tipo de música, a libros leídos, discursos de grandes personalidades, e incluso métodos didácticos.
Sirva este pequeño escrito como homenaje al disco y a todos aquellos que han trabajado a lo largo de los años con el fin "preservar el sonido".

viernes, 10 de agosto de 2007

Perdiu en mediu el monte

Tengo un amigo que llevaba varios años invitándome a pasar unos días a su pueblo (mejor dicho el de su padre), uno de esos pueblos colgados en una ladera en el que quedan ya pocos vecinos y que hoy día resucita con los nostálgicos y foráneos que eligen ir a pasar sus vacaciones al pueblo.
Este año decicí aceptar la invitación, hice las maletas y puse rumbo al norte, a la montaña asturiana, hasta dar con un pueblo llamado Gobezanes, con "b" o con "v" según se guste. (un ricón de Gobezanes)
La imagen que yo tenía de "pueblo perdido en el fin del mundo, donde el aburrimiento acaba con en el más ingenioso y todo lo que uno puede hacer es encerrarse en casa cual monje", esa imagen, se desvaneció enseguida. El pueblo, al menos en verano, tiene bastante vida, me refiero a que hay vecinos, hay veraneantes, gente sentada en los bancos a la puerta de las casas, vecinos trabajando las huertas y algún crío foráneo que ha ido con sus padres a pasar las vacaciones. Es un lugar realmente agradable, para el espíritu y para la vista, pues, al margen de la tranquilidad del lugar, el paisaje es digno de admirar. Los lugareños dicen que es un poco seco, pero, comparado con León, el Concejo de Caso, donde se enclava este pequeño pueblo, "ye muy verde y frondosu" como dirían por allí.
Si uno está acostumbrado a la vida de ciudad, y aún no está harto de ella, un més en Gobezanes puede parecerle eterno, pero si uno gusta del monte, os aseguro que no se va aburrir un momento. En el pueblo mismo no hay mucho que hacer, salvo que se quiera trabajar en la huerta o pasarse el día entero subiendo y bajando con las vacas, pero del pueblo, y de los pueblo limítrofes (Gobezanes visto desde el Camino a Caso) parte varias rutas de senderismo y montaña que
merece la pena hacer. Allí, en el Concejo de Caso, está el parque natural de Redes, y tiene lugares de visita obligada.
Una de estas rutas es la que lleva al caminante por el Desfiladero de los arrudos, un camino tallado en la roca unas veces, entre hermosos bosques de hayas otras, que es realmente bonito. Tras la subida se disfruta -dicen- de unas magníficas vistas, aunque, en mi caso no pude disfrutar de ellas pues elegimos el peor día para subir hasta allí: frío, lluvia, niebla. El tiempo es sin lugar a dudas el verdadero director de orquesta en Asturias. Uno tiene que llevar de todo tipo de ropa "por si las moscas", luego el tiempo decidirá que te pones, y que haces, es decir, si se queda uno encerrado en casa viendo llover o se le permite salir afuera.
Por supuesto, para el que no guste del monte, también hay otras actividades alternativas, aunque para ello sea imprescindible disponer de medio de transporte propio. El autobús le deja a uno a varios kilómetros del pueblo, así que si uno quiere moverse fuera del concejo -aunque nada más sea para ir al super a comprar comida (el panadero sube todos los días pero creo que eso es todo)- es mejor que tenga (subiedo por los Arrudos) coche. Entre las otras actividades que uno puede hacer un verano en Gobezanes, está, como no, ir de pueblo en pueblo de fiesta en fiesta. El mes de julio, y menos el de agosto, está lleno de viestas, cada semana un pueblo, e incluso a veces más de uno. Fiestas populares, con vistosos concursos, y con orquesa y baile. Un baile en que le literlamente baila todo el mundo, desde niños hasta ancianos, siempre igual, siempre la misma música, como si el tiempo se hubiese detenido durante décadas. Fiestas en las que uno baila y bebe y saluda a conocidos de otros pueblos y liga y baila y bebe: Hay trofeus pal más borrachu (nun vale facese) rezaba uno de los carteles de fiestas de la zona. Es realmente curiosos ver a todo el mundo participar, porque, al menos por mi pueblo son pocas las personas (salvando a niños pequeños y jubilados) las que van a las verbenas. Las fiestas de Gobezanes aún no han llegado (todavía estáis a tiempo de ir y subir a la collada) pero pude ver las de un pueblo cercano. (bosque en los Arrudos)
Y también, si uno quiere "fiesta", entendiendo por ello pubs con tecno y borrachos, y tambien (por supuesto) lugares más tranquilos donde tomar una buena cerveza y charlar, puede bajar hasta Pola de Laviana (¡a tope!) la ciudad pequeña o pueblo grande más cerncana, la civilización moderna, vamos, donde uno tiene movida asgurada, más este próximo fin de semana que son las fiestas.
Unas pequeñas y agadables vacaciones, qué, aunque breves, creo que han sido el tiempo justo que necesitaba para desconectar y disfrutar unos días en el monte con "vaques", culines de sidra, gente muy agradable y la tranquildad y relax que infunde en uno un lugar como Gobezanes, zona V.I.P. del concejo de Caso, como dicen algunos vecinos.
Os animo a visitarlo.

viernes, 3 de agosto de 2007

Pereza, pulpo, Star Trek y algo más...

No, no me ha dado por oir a cierta banda de rock español con una tapa de pulpo y una cerveza fría para acompañar. Podría ser, pero no.
Lo de "pereza" es porque soy un perezoso y me cuesta mucho descolgarme hasta el ordenador y ponerme a escribir algo en el blog. Prometí varias hisotiras nuevas y, vaya, ya tengo algo escrito así que tendré que teclearlo a máquina y ponerlo en el blog... seguiré exprimiendo el cerebro.
Al margen de mis devaneos internos, ya acabé con Star Trek. Menuda serie. Hace ya varios meses que empecé a ver la serie original y quedé pasmado con la calidad de los guiónes y las carácterísticas de estos: una auténtica maravilla. No hacen series como esta, ni de ciencia ficción ni de otro género. Es increible ver como en el marco de la ciencia ficción se atrevieron a tratar temas como el racismo, los derechos civiles, la guerra de vietnam (muy candente por aquel entonces, la serie se produjo entre 1966 y 1969), pasando por temas más "filosóficos" o incluso "éticos" si se me permite usar con cierta libertad dichos términos. Realmente no tiene desperdicio, es la convinación perfecta de acción y entretenimiento con calidad y seriedad, ahora entiendo el enorme éxito de la serie y de todo el universo Star Trek en general. Desde fuera parece todo un montage comercial -algo tan de moda hoy día- y, si bien lo es, éste por lo menos tiene algo en que apoyarse. Os recomiendo a todos que veáis la serie si podéis, no tiene desperdicio. Yo voy a ver si ahora puedo seguir con las otras 4 series (sí, ya van cuatro, o cinco si se cuenta la de dibujos animádos...) De momento me he vuelto a tragar por enésima vez las 6 primeras películas, que son también geniales. Incluso he visto y curioso documental "Los mejores momentos de Star Trek por William Shatner" en el que se cuentan anecdotas muy curiosas sobre la serie y su repercusión. Resulta curioso oir a DeForest Kelley (El dr. McCoy) decir que en los 60 uno veía por las calles carteles hippies que decían "Coloquémonos y veamos Star Trek esta noche", O averiguar que entre los fans de la serie se encontraba el Dr. Martin Luther King. Realmente es algo más que una serie de cienica ficción.
En fin que me estoy convirtiendo en un trekkie. Os deseo una larga y próspera vida.

¡Ay! Me olvidadba del pulpo... eso es cosa de dos locos nocturnos y el alcohol... léase el que escribe esto, su colega con costumbres alemanas recién adquiridas y nos vasos grandes de cerceza que "cachi" emborrachan a uno. Resulta que, según creo, en alemania se emborrachan y luego montan todos "tajaos" en el parque de atracciones. Curioso. Nosotros no estábamos tajaos, ni teníamos parque de atracciónes tan sólo unas cuantas barracas de feria local y el mítico pulpo (en este caso "Canguro Loco", con asientos remendados para inyectar mayor adrenalina al asunto...) Hacía yo qué sé cuantos años que no montaba en un bicho de esos. La última vez valía creo 250 pts y ahora son 2,50 euros. Cómo cambia la vida. De todos modos, mereció la pena, pabernos matao (por lo del asiento con cinturón de seguridad casero y sin airbag) eso sí, pero mereció la pena. Lástima no tener foto...