El ir y venir luchando por las cosas más queridas, sin bien nos gasta las manos, nos deja abierta la vida.
- Víctor Jara

jueves, 25 de julio de 2024

Orquídea

Vi florecer la orquídea,
breve y eterna como la vida,
como el recuerdo breve pero intenso,
como el sabor de un vino,
como el sabor de un beso
como el cariño de los amigos.
 
Y es que no importan los años
ella está aún contigo
y en ti,

en el abrazo, en la alegría,
en las lágrimas
de vivir.

Acuarela

En Brasil, de arena o de selva
ahí donde la gente no tiene tierra,
ahí en Brasil contra corriente,
como todas las cosas buenas,
como los remos del pescador,
ahí naciste tú.
O al menos lo hiciste hoy:
25 que podría ser de abril (sempre!)
25 de julio y una vuelta más al sol,
como ese que siembras entre la gente,
rojo cuando se ponen en la tarde
guardando en la noche el calor.

La primera carta

Hace tiempo que no escribo,
la primera carta es a mi padre,
dorada como el son en la montaña
calentando los huesos en la tarde.
Dice eso que dicen los hijos,
la vida sigue, caminado la misma calle,
con las manos sembrando sueños,
esos mismos que me enseñaste.

Hace tiempo que no escribo,
la primera carta es a mi madre,
doblada y metida en un libro,
para que nunca se escape,
y vuelva a contarle los domingos
un cuento de Rodari
que ella escribió en mis zapatos,
en mis manos, en mi sangre.

Hace tiempo que no escribo
a mi musa que la pereza espante
y que la primera carta sea a mi tía
con aroma a salitre y mares,
con voces de caracolas
con voz de niño con parche,
playa, toalla y sombrilla,
con estampado de flores.

Hace tiempo que no escribo,
y mi mudo corazón lo sabe:
sabe que siempre os pienso
y que es por vosotros que late.