Desperté en Marte.
La luna nos miraba dibujada sobre un cielo azul y fucsia.Tú yacías desnuda sobre la cama de arena con tus dorados brillantes, tu sonrisa de plata. En nuestra torre de arenisca la luz del nuevo día dibujaba nuevas formas y habla con música a través de los colgantes de vidrios y conchas que colgaban de las ventanas.
Te desperté con un beso y sentí el aroma de cuerpo mezclado en el mio, grabado en espirales de arena sobre mi piel, sentí como fluía por mi cuerpo, como la pasión y el viento de la noche que se hizo día sobre la arena de nuestros sueños mientras nos besábamos y apartábamos el cabello de los ojos para vernos dibujados en ellos.
El tiempo era uno, sin ayer ni mañana. Si cierro los ojos, pensé, despertaré siempre a tu lado.