El ir y venir luchando por las cosas más queridas, sin bien nos gasta las manos, nos deja abierta la vida.
- Víctor Jara

domingo, 26 de marzo de 2017

La promesa

¿Te acuerdas cuando te paraste
tan alta, tocando el cielo,
te acuerdas cuando sentiste
el viento en tus cabellos,
te acuerdas cuando soñaste
despierta un mundo nuevo?

¿Te acuerdas cuando bebiste
la lluvia en el aguacero,
te acuerdas cuando dejaste
a la lluvia lavar tu cuerpo,
te acuerdas cuando secaste
tus ropas bajo un sol nuevo?

¿Te acuerdas cuando oliste
aquel aroma intenso,
te acuerdas cuando leíste
en el café secretos,
te acuerdas cuando besaste
la vida escrita en ellos?

¿Te acuerdas cuando miraste
a esos ojos en tu espejo,
te acuerdas cuando juraste
nunca correr un velo,
te acuerdas cuando declaraste
la guerra al miedo?

¿Te acuerdas cuando lloraste
mirando al firmamento
te acuerdas cuando secaste
estrellas en tu pañuelo
te acuerdas cuando calmaste
tu rabia en un llanto bueno?

¿Te acuerdas cuando te arriesgaste
a reír y llorar de nuevo,
te acuerdas cuando besaste
tus dados lanzados al viento,
te acuerdas cuando dejaste
al destino perplejo?

¿Te acuerdas cuando prometiste
volver a hacerlo de nuevo?

8 de marzo

Voy a pedirle a ese de arriba
que me devuelva mi costilla
y que acabe con las mentiras
que siembran hombres de arcilla.

Que mi imagen y semejanza
no es digna de alabanza
y prefiero alguien que traiga
un cincel para arreglarla.

Alguien cargada de osadía
valiente y hecha a sí misma
sin nadie que la dirija;
arquitecta, directora de su vida;

que se niegue a ser olvidada
y firme reclame su historia,
y me recuerde siempre al mirarla
que no importan sexo ni raza:

ella va y viene
ella es la brisa
a nadie se debe
nadie encima
que ella bebe
de la misma orilla
y ella duele
la misma vida
y ella ríe
la misma dicha.

sábado, 25 de marzo de 2017

Lorca

Enamorado me tienes,
enamorado, Federico,
de tu cante y de tus versos,
de la plata de sus senos,
de los ojos verdes y el vino
dulce de su recuerdo.

Enamorado me tienes,
enamorado, Federico,
de la luna y los gitanos,
de las noches de Al-Andalus,
del último califa vivo
que vive en sus ojos negros.

Enamorado me tienes,
enamorado, Federico,
del trigo de su cabello,
de sus ojos azul de cielo,
de la ciudad fiel testigo
silente de nuestro encuentro.

Enamorado me tienes,
enamorado, Federico,
del llanto que hay tus libros
de la pasión y del fuego,
de las tardes de domingo,
el sol cambiando de tercio.

Enamorado me tienes
enamorado, Federico:
se te llevaron los necios
más no acallaron al verbo
que tus huesos están perdidos
pero tenemos tus versos.

Ventiuno de marzo

Desnúdate esta noche
ábrete como una flor
cada pétalo, un verso
cada latido pasión.

Ríndete al derroche
sin recatos ni pudor
sé sólo sentimientos
cadencia, rima, canción.

Desnúdate esta noche
abre las puerta del balcón
entre tules y lunas llenas
canta tu dicha o tu dolor,

deja que hable Calíope
que guíe tu pluma y tu voz,
que sea un poema el broche
que junte tus labios, los dos

dos que suave pronuncien
lo que la prosa nunca mostró,
lo que los versos esconden:
tú, vida; tú, aire; tú... flor.

martes, 21 de marzo de 2017

Balcón para lunáticos

Blanco y negro
dos ojos curiosos
una sombra en mi hombro
dos transeúntes sin miedo

Él con rostro perplejo
yo con cara de asombro
en mi letras absorto
ocupando terreno ajeno:

su balcón nocturno
mesa y sillón viejos
donde nacen los versos
a la luna en el cielo.

Quién conquistará su lecho:
su luz sobre el tejado
nos tiene embrujados
dos lunáticos sin sueño.

Le invito a compartir versos
pero él se vas tras ella lejos
atravesando los tejados
persiguiendo su reflejo.

sábado, 18 de marzo de 2017

Juan Descalzo

Juan, siempre orante
Juan, siempre llegando
Juan, sus pies descalzos
Juan, es Su llamado.

Juan, entre la gente
Juan y rostros dorados
y Juan, pies descalzos;
con ellos Juan caminando.

Juan, selva y oriente
mira al este Juan descalzo
su voz, la voz de los de abajo
un rezo, una lengua, hermano.

Sinchi runaka paktamushka,
Yayaka minkunkapa shamushka
Dios runawa, Dios kanwa,
Juan Descalzo.

Democracia

Llegar a emergencias al hospital, que te atiendan, de curen la herida, te vacunen, y te den la cita para la siguiente curación, sin que hagan distinciones de relación laboral, nacionalidad o situación legal en el país, sin que te cobren nada; es democracia.

Que la educación sea también gratuita sin distinciones, gratuitos los libros, gratuitos los uniformes, que las escuelas públicas sean limpias y dignas, que se fomente la formación y actualización pedagógica de los docentes, que se les reconozca un salario acorde a su trabajo; es democracia.

Que exista una red vial con carreteras en buen estado, llegando a todas las provincias de un país, y que esta red sea gratuita, es democracia,

Que se exija pagar los impuestos a todos y por igual, es democracia.

Las colas en un sistema de sanidad pública saturado por la alta demanda del pueblo, es democracia; como también lo es el derecho del pueblo a exigir que se siga mejorando este sistema sanitario.

Un país donde la educación pública desparece a través de las grietas en los muros de la clase, donde la sanidad pública tiene un costo y acaba siendo una excusa en un mercado dominado por aseguradoras y clínicas privadas que "venden salud", donde las carreteras asfaltadas sólo existen en urbanizaciones privadas, donde los colegios y universidades privadas son los únicos con educación de calidad, es un país sin democracia.

Somos hijos del pueblo. Somos hijos del Estado de Bienestar que surgió con la Revolución Francesa. Tenemos lo que somos porque lo hemos construido juntos. El país somos nosotros, lo hacemos nosotros. Es el país como como símbolo protector de todos sus ciudadanos. Con sus peleas, con las carencias y fragilidad del sistema que siempre está en equilibrio, debatiéndose por mejorar, con las diferencias de opinión, las equivocaciones, incluso con la corrupción de aquellos egoístas -pues egoísta es el ser humano- que se lucran aprovechando la confianza que otros han depositado en ellos, la democracia sigue siendo el sistema al que nos debemos, un sistema frágil, amenazado por esa doctrina estadounidense y capitalista que pone al hombre por delante del estado, que crece en torno al individuo y no en torno al grupo, que fomenta héroes y cambios gracias a voluntades personales, y que poco a poco excluye de este proceso a más y más personas.

La democracia no es perfecta. No es un concepto por el que dar la vida, algo que se pueda defender, salvo que escarbemos bajo su superficie para encontrarnos con qué y quienes son esa democracia. Quizá nos encontremos a nosotros mismos. Seguramente ustedes mismos se vean representados en ella, divididos en ella, preocupados por ella, enfadados por causa suya, pero en el fondo parte de la democracia misma.

Veo sus rostros perplejos ante su espejo interior, Y veo sus miradas alzadas, dubitativas entre su propio origen y esa estampa del hombre libre dueño único de su destino que viene cabalgando a lomos del corcel del norte. Muchos abandonan estos días el barco del bien común, ese estado del bienestar que ven maltrecho, que ven como un engaño en el que ya no se ven representados, y corren para alcanzar un espacio en la grupa del corcel salvador pero ¿cuánta gente podrá caber en la grupa? ¿cuando aguantará el caballo antes de relinchar, cocear y dejar atrás, desvalidos y en el suelo, a todos menos a su amo?

No se trata de partidos políticos, no se trata de ideologías de izquierdas ni de derechas. Se trata del propio derecho a poder ser dueños de nuestro destino, nuestra vida, nuestro país, y no vasallos de un rey o reyes. Se trata de nuestro derecho a estar bien, a ser libres y a respetar la libertad de los que nos rodean como un ejercicio de libertad y respeto más, para poder ser y para poder sobrevivir.

Aquellos que hablan de héroes y de ejemplos de superación individual se olvidan de todas las personas que a lo largo del camino les pusieron, voluntaria o involuntariamente donde ahora están, y con su olvido, condenan la democracia, condenan la vida común y se condenan a si mismos al despiadado precipicio del olvido y la muerte.

El ser humano es animal gregario. El ser humano vive porque vive en grupo, con sus tensiones y luchas y diferencias, pero en grupo. El estado del bienestar y la democracia son precisamente eso: la voluntad de sobrevivir y crecer juntos, pues no hay otra manera de lograrlo. Y la tarea de saber distinguir entre aquellos que fomentan, por poco que sea, este estado del bienes, y aquellos otros que habla sólo del beneficio y bien individual (de ellos y de los demás como individuos) es quizá la más difícil de todas. Pero la elección sigue siendo nuestra. No perdamos ese derecho y elijamos una vez más, democracia.

martes, 14 de marzo de 2017

Gloria que estás en los cielos

Gloria que estás en los cielos
Gloria que estás en la gloria
Gloria, en mi memoria
Doña Pito Piturra
tres reyes y un camello
cojito el pobre
y pobres ellos
tres reyes ciegos
oro, mirra e incienso.

Gloria que estas en los versos
Gloria sin buscar gloria
sin dejar en la memoria
ni rastro ni sombra
ni fama ni éxito
sólo tres letras en orden:
PAZ para los pueblos
para los niños juegos
para vivir, un verso.

Gloria que estás en los cielos
y en la tierra también, Gloria
en las ventanas se asoman
los niños, los gatos, la luna
para festejar tu cumpleaños
contigo siempre presente
que son pocos cien años
cuando te vuelves versos,
y renaces en labios cual besos.

domingo, 5 de marzo de 2017

La Ruta del Teatrino (o Bibliocletas por el Mundo)

Dos bicicletas convertidas por arte de magia en un guiñol sacado de la chistera de un mago artesano. Un títere que surge entre el telón y las risas de un grupo de atentos niños en una de esas pequeñas aulas escolares que han perdido poco a poco el color. Durante unos minutos, el blanco y negro de los números desaparece y llega el color del teatro y el olor y sabor de los libros. Luego, pasa la boina y con el tintinear de unas moneas se escucha el sonido de la cadena en los piñones y el girar de unas ruedas de bici que se alejan.

Pipe sonríe. En su rostro de cubierto de larga barba se abre esa siempre blanca sonrisa que habla de vivir la vida compartiendo, riendo, siempre dispuesto con alegría a dar algo suyo a cuando se cruzan con él en el camino. Me abraza y comienza contarme su día a día, sus proyectos. Yo le miro de arriba abajo y sonrío ante la quijotesca estampa: después de ocho años rodando y dando vida a los títeres de su teatrino, tengo la sensación de que este chileno del mundo se ha convertido en un títere más, en una extensión del brazo con que da vida sus muñecos y dibuja sonrisas en los rostros de niños y adolescentes día tras día en esta o aquella escuela, en esta o aquella calle.

Flor es el contrapunto del Pipe. El clown blanco que mantiene la casa ordenada y que con una sonrisa de acogida y otro abrazo hace el espacio y el orden suficiente para que te sientas parte del mundo de estos dos artistas. Flor, con su rostro dorado por cien soles, su cabello largo mesado por tantas lluvias, carga como el Pipe miles de historias de la carretera. Flor es una flor de campo, su maceta se quedó pequeña. En algún momento esta flor sacó su raíces y echo a caminar, sin importarle a donde, para buscar otras plantas, otras flores, otros aromas, y sembrar en otras tierras su sueño.

Llevan ¿cuánto? ¿5 años rodando? Su rostro a veces quiere contarlo pero lo esconden, los kilómetros grabados en su piel se tornan recuerdos en un álbum de fotos y en la energía y buen humor para seguir. Del norte al sur, desde México hasta el sur de Chile, y luego de nuevo al norte, cruzando andes, selvas, y playas. Llevando acuestas títeres, libros, y sueños para compartir allá donde normalmente no llega nadie más. Allá, a ese lugar recóndito y olvidado por quienes venden y viven de la cultura, llegan ellos sin avisar. No siguen las pautas de mánagers ni promociones previas, la siguiente ciudad la deciden escuchando lo que dicen las gentes que se encuentran por el camino. Cuánto tiempo se quedarán en ella, depende de cuántas sonrisas arranquen a los corazones de niños, maestros y cuadriculados gestores culturales.

Su rodar, cargando títeres y libros en sus bicicletas es un trabajar y luchar continuo por un sueño, un proyecto de vida, un meta que no está al final del camino sino durante todo él. Acá no hay viaje de placer, no hay un vagar o peregrinar por los caminos para reencontrase a si mismos o para escapar durante un tiempo de las estructuras y normas del sistema y sentir esa fingida libertad, no, acá hay un proyecto, un compromiso. La aventura del viaje es esa que la vida nos pone por delante cuando queremos sacar adelante un sueño para que haga casa nuestra y de los demás. Pipe y Flor son dos embajadores de libros y títeres, acreditados por ese organismo internacional que se llama amor al arte y a la gente, al compromiso por romper las barrearas sociales que los otros organismos han sembrado silenciosamente entre la gente para hacernos distintos, y su caminar cruza calles y patios y escuelas sin importar el color, o la riqueza o pobreza de los muros, pues ya hace tiempo que descubrieron que la riqueza está en el interior de las personas y no es posible medirla con ningún índice estadístico al uso: para reconocerla hay que montarse en una bici, pedalear hasta el siguiente pueblo, y llamar a la primera casa, con una historia, un poema, un libro en la mano, un guate mágico en la otra y una sonrisa sencilla en el rostro.

Estos días la Ruta del Teatrino, los libros y las bibliotecas, ruedan por las lluviosas calles de Cuenca en Ecuador. Después... el viento y sus gentes dirán. Atrás quedan cientos de libros y funciones, cientos de amigos y extraños cuyas vidas han quedado ya enlazas por unos hilos mágicos, como las cintas que cuelgan del manillar de estas dos bicicletas, testimonio de kilómetros pasados, motivos reafirmados para pedalear mañana.

En alguna curva en el camino, en algún olvidado pueblo o ciudad mecanizada, me volveré a encontrar con ellos, o quizá sea usted, que lee estas letras, el afortunado, pues los los caminos y el arte son de todos y a todos nos hacen hermanos, caminando, siempre en ruta, del norte al sur, del sur al norte, en bicicleta, a pie, en carro, el medio no importa, pues lo que nos lleva y nos trae es otra historia, una como ésta: La ruta del teatrino o Bibliocletas para el mundo.

viernes, 3 de marzo de 2017

Sofía

Sofía
luz de amaneceres
luz de mediodía
Sofía
cinco latidos, cinco meses
renacen dos vidas
en ti Sofía.

Sofía
luz de la esperanza
que alumbra la vida
Sofía
luz de un mañana
dos soles brillan
en ti Sofía.

Sofía
ejemplo de amor
y de sabiduría
Sofía
sin miedo, sin dolor
la vida germina
en ti Sofía.

Daniela

Qué buscas Daniela, qué buscas
dime, qué buscas en esta espera
en este calmo rellano en penumbras
donde tu vida duerme inquieta
qué buscas, dime, Daniela.

Qué buscas, amiga de sueños
dime, miras adentro o afuera
miras tu reflejo, u otros ojos
donde calmar tu sed Daniela
tu rabia contenida, tu pena.

Dime, por qué, por qué buscas
si en ti siempre estuvo la respuesta
esa que leías, que predicabas en llamas
cambiando, brillando contra marea
montada en tu viento libre Daniela.

En la soledad y oscuridad de tu lucha
en tus labios mudos y palabras quedas
puedo sentir esa agridulce angustia
la del espejo de años y la condena
de los rectos a tu libertad Daniela.

Dime qué buscas, por qué dudas
y te diré: en el vivir no hay respuestas
solo el frágil equilibrio de luchas
vivir es arder en pasiones, como las teas
guiando la vida, contra viento y marea.

Qué buscas Daniela, qué buscas
te miras en tu espejo y reflejas
la luz de unos ojos que escuchan
pero no quiere ver la mecha
que arde en tu alma con un solo nombre:
Daniela.