El ir y venir luchando por las cosas más queridas, sin bien nos gasta las manos, nos deja abierta la vida.
- Víctor Jara

domingo, 21 de febrero de 2010

Sobre la educación y el respeto

Otras dos citas de diferentes autores que me he encontrado en el libro de Pete Seeger y que traduzco aquí.
De nuevo perdón por mis tristes traducciones, podéis buscar los originales en el libro de Seeger.

[...] Podemos estar satisfechos simplemente con el viejo resumen de un ideal de educación que ha estado presente en todo momento, desde el amanecer de nuestra civilización. La esencia de la educación está en que sea religiosa.
[...] Una educación religiosa es una educación que inculca deber y reverencia. El deber surge de nuestro potencial para controlar el curso de los eventos. Donde el conocimiento alcanzable pudo haber cambiado el asunto, la ignoracia tiene la culpabilidad del vicio. Y el fundamento de la reverencia es la percepción de que el presente abraza consigo mismo la completa suma de la existencia, hacia el pasado y hacia el futuro, toda esa amplitud de tiempo, que es la eternidad.
-Alfred N. Whitehead

Mantente lejos
de la sabiduría que no llora
la filosofía que no ríe
y la grandeza que no se inclina ante los niños.
-Khalil Gibran

La masión de mi padre tiene muchas habitaciones, con espacio para todos Sus hijos, siempre y cuando compartamos su amor y veamos que todos son libres. Y veamos que todos son libres para crecer, y veamos que todos son libres para aprender, y libres para abrir o cerrar la puerta de su propia habitación. Qué es una habitación sin una puerta que a veces está cerrada, otras entreabierta; qué es una habitación sin un muro, para que los demás no pueden vernos u oirnos. Y los que viven en cada habitación, deben tener el derecho para elegir su propio diseño y esqemas de colores que encajen con su propio esquema, aunque sea diferente del mío. Sí, cada habitación tiene su propio diseño, para adaptarse a la forma de pensar de su propietario, y aquellos que quieren que sean todas iguales no entienden el juego humano.
La mansión de mi familia tiene muchas habitaciones, tiene espacio para todos Sus hijos, siempre y cuando compartamos su amor y veamos que todos son libres. Es nuestra elección el compartir esta tierra con todas sus alegrías, o continuar como hasta ahora y destruir la mansión de Dios.
- My Father's Mansion's Many Rooms, canción de Pete Seeger.

Where Have All The Flowers Gone

Hace ya más de una década, Pete Seeger publicó un gordo libro, Where Have All The Flowers Gone, en el cual recogía la música y letras de muchas de las canciones que había escrito a lo largo de su vida, o que, había recogido, arreglado, adaptado, popularizado... Lo más interesante de este volumen, al menos para mí, que no leo música ni toco ningún instrumento, es que escapa las barreras de un típico cancionero para configurarse más o menos en una autobiografía musical del propio Pete Seeger.
Me explico. A lo largo de las 300 páginas de este libro de tamaño album, Seeger ofrece la partitura, las letras, a veces acordes, de más de 200 canciones. Se incluyen también anotaciones didácticas sobre cómo interpretar una u otra canción, como animar un espectáculo para niños, y otras directrices para el músico profesional o aficionado; y además, enmarcándolo todo un montón de notas, comentarios, anécdotas en las que el músico americano cuenta al lector dónde encontró inspiración para una canción o una melodía, qué pasaba por su vida cuando compuso esta o aquella canción, así como vivívidos comentarios en torno a la vida, el ser humano, la tierra, el sentimiento y la necesidad de compartir y abrir nuestras comunidades humanas fortaleciendo los lazos entre ellas. Temas, todos estos, siempre presentes en la obra musical de Seeger.
Todo ello, hace de este libro una pequeña joya que seguro disfrutarán todos, sepan o no música.

De entre todo lo que podido leer en este libro, al que seguro volveré una y otra vez en días futuros, lo que más ronda ahora por mi cabeza es la concepción que tiene Pete Seeger del copyright y la originalidad de un autor. ¿Cuánto hay de original en una canción, en un poema, en una película? En alguna página del libro, creo haber leído que realmente no existen verdaderos artístas totalmente originales, pues todo el mundo se inspira en alguien, todos copiamos al vecino, modificamos lo que se hizo antes de que nosotros llegásemos aquí, y así seguirá siendo. En la musica, en la ciencia, y en las demás artes. El ser humano roba constantemente a sus semejantes, y son, estos pequeños hurtos, los que marcan el progreso.
Así, Pete Seeger, como otros tantos folkloristas, usa para sus canciones textos que leyó en un periódico, fragmentos de la biblia, melodías de temas tradicionales,... Y no tienen ningún reparo en cambiar la letra a una canción ya conocida, o añadirle algunos versos extra. Pero, además, urge a las demás personas que se sientan atraídas por su música, a que creen música, a que arreglen de nuevo las canciones que él ha creado, si no les gusta la forma en que el las interpreta, a que escriban nuevas letras o mejoren las que él a escrito.
Dice el autor, que ha dicho a sus respectivos guardianes de los derechos de autor de sus canciones que permitan a la gente cantarlas con libertad, incluso camibiarles las letra -siempre que la nueva letra no sea estúpida u ofensiva- y que sólo les pida derechos a la hora de grabarlas. Incluso llega a decir, que, si alguien quiere sacar copias de alguna de las partituras incluídas en el libro, para ampliarlas, para repartir a sus amigos y familiares y así poder ensayar juntos, ¡que lo haga!, que fotocopie la o las canciones que le interesen.
Aplausos para el Sr. Seeger. En un momento, en el que al menos en España, parece que está prohibido hasta cantar en la ducha, salvo pena de tener que pagar derechos de autor, el que un "creador" del peso de Pete Seeger diga esto en su libro, es una bocanada de aire fresco. Pues, ¿cómo si no van a propagarse las canciones, la música, la poesía, si no es a través del aire, de boca en boca, cruzando mares y montañas? Practicamente ninguna de las canciones de Pete Seeger ha llegado a lo alto de la lista de ventas, y sin embargo, muchas de ellas son ya conocidas en prácticamente todo el mundo.
La cultura es libre. Cópiala, arréglala, transfórmala. Pero no olvides de cirtar siempre y dar crédito al que corresponde, y si obitienes algún beneficio económico de tu obra-derivada-de otros, o con la canción de otros, haz que parte de ese beneficio llegue a ellos. Me admiro y emociono cuando leo cómo Pete Seeger ha gastado tiempo -incluso años- buscando a algunas personas en las que se inspiró para algunas de sus canciones, de manera que les pueda dar a ellas parte del dinero que gana como autor de una u otra canción.
Así por ejemplo, aceptó registrar bajo su nombre y el de otros compañeros, la mítica canción We Shall Overcome, a la que el y otros dieron forma en los años 50, sólo a cambio de que las ganacias de los derechos de la canción fuesen a parar a una organización que lucha por la eliminación de los prejuicios raciales. O el caso de la famosa Guantanamera, que todos conocemos hoy día gracias a que Seeger la arregló y la popularizó hace 40 o 50 años; cuando leo las vueltas que ha dado para que todas y cada una de las personas que participaron en la creación de la canción figuren como autores en el copyright de la misma, y como el dinero que él obtiene de la autoría lo guarda en un banco de Manhantan, para enviarlo en el futuro a los descendientes de José Martí, y demás familia en Cuba, pues el embargo al que Estados Unidos somete a Cuba le impide enviarlo hoy día, cuando leo como trabajo para localizar en Sudáfrica a Solomon Linda, el autor de la mítica Wimoweb, para que este reciba los derechos de la canción, cuando leo todo esto, la verdad es que no puedo dejar de emocionarme.

Todo esto es amor al arte, a la música, al Ser Humano. Por encima de vanidades, orgullo, dinero. Justicia y amor. Y humildad. Grandes dosis de humildad y reverencia.
Así que ya saben. Canten, copien, escriban. No olviden dar el crédito a quien se lo merezcan, y sigan pasando la cultura de unos a otros.
Tras varios años agotado, el libro ha vuelto a ser reeditado, esta vez en una nueva edición revisada y ampliada. Se puede adquirir en la web de Sing Out! y otras tiendas usuales de libros.

Un ejemplo de clarividencia y sencillez

Malvina Reynolds (1900-1978) era una cantante folk norteamericana. Fue la letra de su más célebre canción, "Little Boxes" (Cajitas) la que inspiró el nombre y el propósito de este blog (véasse mi primera entrada, allá por octubre de 2005)
Este fin de semana he estado leyendo el libro Where Have All The Flowers Gone, de Pete Seeger. Escribiré una reseña más amplia a este magnífico libro, pues lo merece con creces, pero, de momento, me conformo con traducir aquí un pequeño escrito-poema de Malvina Reynolds que Pete Seeger reproduce en una de las páginas del libro. Me parece un escrito de una clarividencia y una sabiduría sin igual.
Mi traducción no es muy buena, me doy cuenta al teclearla en el blog, pero mi inglés no da para más. Aún así, siento una necesidad imperiosa de compartirlo, pues me identifico totalmente con las palabras de Malvina. Creo que por lo menos el sentido general del texto se aprecia a pesar de mi pobre traducción. El que guste, puede encontrar el texto original en inglés de Malvina Reynolds en el ya citado libro de Pete Seeger, recientemente reeditado.

Te pueden haber dicho que busques en tu interior el sentido de tu vida, tu alma.
Puede que no encuentres nada allí.
Porque el alma no está en el interior. El alma es algo que acumulamos en el curso de una vida

Vivir significa amor.
Vivir incluye trabajo y conficto.
¿Cómo puedes amar si no plantas cara a, y resistes las fuerzas destructoras?
Tal camino requiere coraje, y el coraje es un valor auténtico.

¿Cómo puedes vivir si no creas algo a cambio de la sustancia que necesitas?
Ésta requiere un esfuerzo, y un esfuerzo es una cosa auténtica.
Ésta es la fuente de alimento y belleza, y, al hacer uso de ella, de un resistente cuerpo y mente.

La comunidad válida se ayuda mutuamente.
No estás solo. No estás nunca solo.
El vivir juntos, trabajar, comunicarnos, nos ha convertido en lo que somos: un significado.
En las monstruosas ciudades de nuestro tiempo, desaparecen las comunidadess. La gente es extraña la una a la otra. Hoy en día el sistema de valores les previene de ayudarse los unos a los otros.

Creo que una nueva comunidad está comenzando. El sistema la reprime una y otra vez, pero está destinada a crecer de nuevo.

La conversación es pensamiento en su estado puro.
El pensamiento es la conversación entre nosotros.

Las palabras nos distinguen de las benditas bestias.
Las palabras comenzaron en los seres humanos el proceso de transformación del ser gregario la cooperación.
Pero las palabras corrompidas por otros en favor de propósitos egoístas son tan venenosas como el agua contaminada.

Ser es el proceso de llegar a ser.
Ahora es todo lo que fue y la dirección en que se avanza.

El alma no es una perla interior.
Es una pátina creada a partir de unas funciones individuales en una comunidad.

En su desconocimiento, la gente lo llamó Dios, pues no era algo palpable en un ser único o en el mundo, y por tanto no podían explicarlo.
El alma es una función del ser comunal.

miércoles, 10 de febrero de 2010

En mi interior

Llevo en mi interior el aire, el sabor y el olor delugares en que andé, con pies descalzos, con gastadas suelas de zapatos sufridos, que bajo el betún guardan lluvias y arenas, como guardo yo bajo mi piel alegrías y penas.

Las huellas que un día dejé en la playa y la arena, las borró el mar eterno. Mas en mi alma quedaron grabadas: las veo y las siento, recordándome lo que soy y seré, lo que siento. Una brisa que me enmaraña dúlcemente el cabello. Brisa de días de sol, brisa libre y delicada también, que a través de los años y el recuerdo sopla diciendo: "No me entierres, yo soy tu futuro tus sueños". Vidas que viví, agradables recuerdos, marcas en mi alma que no borrará el pasar del tiempo. Encuentro en ellas la alegría y el beso, la fuerza para continuar avanzando hacia un día nuevo.

También lleva mi alma otras huellas; son éstas huellas de no grato recuerdo. Huellas que no borró el mar ni se las llevó el viento. Estáticas y tristes se alazan, las veo con ojos abiertos. Y escuecen y arden como yagas, cuando lloro por dentro.
Me digo que el llanto y el perdón -quizá el tiempo- cerrará las heridas, mas sé que solo el viento y la distancia me pueden traer consuelo -y a otros perdón- pues ni calma ni perdón se logran estando y siendo, sino viviendo.

Es la vida, la vida nueva, esa que nace después de haber nacido, esa que uno va escribiendo, con lápiz de alegrías y penas, nuestro único consuelo, el válsamo para las heridas abiertas, y la risa de nuevas alegrías, que vendrán con un día nuevo.