El ir y venir luchando por las cosas más queridas, sin bien nos gasta las manos, nos deja abierta la vida.
- Víctor Jara

viernes, 30 de noviembre de 2007

Desvaríos nocturnos...

Son las 12 y 20 de la noche. La hora de las brujas, más o menos... Brrr, siento un escalofrío que me recorre el cogote... será el aire gélido que se cuela por debajo de la puerta... ¿O será realmente otra cosa?
En fin, que estaba yo viendo Zombies de la estratosfera (sí, habéis leído bien) y he pegado una cabezada... casi me caigo del sofá, y eso que el asunto estaba en inglés y yo con los cascos puestos presntando toda mi atención. No es que la cosa sea mala (es un serial de la Republic de los años 50) más bien debe ser que ya voy pa viejo... Pues eso, que no me estaba enterando de nanda y paré la peli y me puse leer el correo y ordenar mails del año la nana -¡Mira que guarda uno unas cosas!- y empecé a escacharrame de la risa leyendo bobadas que escribí a alguno de mis colegas-aguantalo-todo hace cosa de un par de años (los anteriores, para bien de la humanidad, no los conservo, se fueron con mi antigua cuenta en Hotmail). Y entre tanta chorrada me encontré con cierta foto que "alguien" me sacó subido en una moto eléctrica en el subterrano del Corte Inglés.
Sin comentarios
"Súbete, súbete a ver como se ve a alguien ahí montado" Me sigo preguntando ¿Por qué narices no te subiste tú y te saqué lo ya foto?
Menos mal que al final se nos pasó la fiebre y nadie se compró semejante vehículo. El caso es que hasta salgo guapo en la foto; creo que la voy a poner en el messenger o en el perfil del blog.
Por lo demás, aquí estoy "desvelao del todo". Mira que siempre es igual, se queda uno frito viendo la tele, se levanta del sofá bostezando, apaga el televisor palpando con la mano el interruptor y se va a la cama, PERO, y el pero es muy importante, antes mea y se laba los dientes, o se laba los dientes y mea, el orden de factores no influye, eso sí, no mea mientras se laba los dientes porque entonces corre el riesgo de que el cepillo se caiga en la taza del váter. (lo digo de propia esperiencia) El caso es que se laba los piños y mea y se pone el pijama y cuando se mete en la cama se da cuenta de que ya no tiene sueño
¡Ala! ¡¿Y ahora qué?! ¿Volvemos al salón y prendemos la tele? Bufff, no, no, qué pereza. Sacamos un libro, sí, o nos ponemos los cascos y oímos música un rato, hasta que nos de el sueño. Si, si. Como que eso fuese a pasar pronto. Al final uno se va a la cama a las tantas, igual que si se hubiese quedado a ver la peli o más tarde aún y al día siguiente está cansado y por la noche se repite otra vez el mismo ritual. Cabezada, labado de piños y meada y ¡pun! ala, otra vez como nuevo, a disfrutar de la noche como cual vampiro...
Menudas noches, de campeonato. Pero bueno, a veces saca uno algo de provecho a la situación. Mirádme a mi. Toda la semana diciendo "voy a sentarme en el ordenador y escribir alguna de esas historias que me rondan por la cabeza en mis paseos diarios" y al final, pasa el día y nada he escrito, tienen que dar las 12 y media de la noche y tengo que dar yo la cabezada para ponerme a escribir. El més que viene (mañana) prometo que ya habrá más que leer.
¡ANDA! ¡Pero si ya es Diciembre! ¡¡¡Viva!!! Pasan ya 41 minutos del mes de Diciembre. Pues nada, ala, a escribir tocan... Pero mejor mañana, que parece que ya empiezo a bostezar, aunque seguro que en cuanto suba y me lave los dientes ya se fueron los bostezos...
Creo que me iré a escuchar un rato a Judy Henske
I'll be just another yellow beach umbrella...

Que descanséis y que soñeis con los angelitos. O con el monstruo que hay debajo de la cama, o con tías buenas en bolas, o conmigo montado en moto eléctrica, o con lo que queráis soñar...
Tamañana.

viernes, 16 de noviembre de 2007

Colgad al pinchadiscos

Sale uno "de fiesta" un sábado y por todas partes oye la misma música, monótona, repetitiva, una música normalmente pero que la que oye a diario en el Top 40. Reaggeton o bacalao o tecno o como lo llamen. O Pop insulso sin más. Canciones vacías, con letras que no dicen nada, con ritmos monótonos que parece que sólo persiguen poner "nervioso" al personal y hacer que sigan un ritmo frenético de consumiciones toda la noche, sin parar.
Lo más curioso es que si preguntas a alguien qué le parece la música que está sonando te contesta: "¿La música? Ah, no me había fijado, da igual, uno va a otras cosas".
Quizá sea que soy un tanto melómano, pero cada vez que salgo de fiesta, cada vez que entro en un pub o cervecería me fijo en la música que suena. Odio estar en un local con la música alta si la música no dice nada. La gente sigue ajena al rudio ambiental, ni siquiera se inmuta si suena una canción diferente. Yo por muy inmerso que esté en una conversación con los colegas, tengo parte del cerebro escuchando la música, por eso prefiero y a "garitos" donde suene buena música, donde el camarero a parte de tirar bien las cervezas, tenga buen gusto y ponga buena música. En estos sitios, que son pocos, pero los hay, uno, a parte de una buena conversación y una buena cerveza, disfruta con la música, descubre nuevas música y tararea a coro con el resto de habitulaes esas canciones que nunca pasan de moda y se quedan pegadas en el fondo de la mente de uno para siempre.
Sin embargo, he de admitir que somos pocos los que nos fijamos en la música, en el videoclip de turno, los que buscamos bares según que música pinchan en ellos. A veces tengo la sensación de que sólo el camarero y yo tenemos la mirada puesta en el DVD de turno o el oído en la canción X.
El resto de la gente deambula metidos en sus asuntos rodeada de una nube de sonidos para ellos intrascendentes.
Si es así, si al 80 o 90 % de la gente que sale no les importan la música, se acaban olvidando de qué esta sonando a todo gas por los altavoces del pub, ¿Por qué los DJs se empeña en seguir bombardeando nuestros oídos con semejantes sonidos en vez de poner otra música distinta, más bariada, de más calida si se me permite? ¿Qué a la gente no le gustaría? ¡Pero si ellos al cabo de un rato ya ni se fijan en qué suena! ¿No sería mejor atraer al pub a esas otras minorías que buscan música de verdad ya si iniciar al los zombies-autómatas del sábado noche en otra músca, una música que no sólo vale para bailar si no también para escuchar?
La verdad, quizá me pase, pero como en otras tantas cosas, creo que hay una oscura mano negra por detrás intentando "idiotizar" a la gente para que sean más dóciles y serviles.
Desde que mi amigo Mario empezó a programar en el cerebro a los Smiths -gracias por haberlo hecho, colega- todas las noches, cuando la música se vuelve insoportable, me viene la la mente la letra de Panic:

[...]
Burn down the Disco
Hang the blessed DJ
Because the music that they constantly play
IT SAYS NOTHING TO ME ABOUT MY LIFE
Hang the blessed DJ
[...]
Hang the DJ, Hang the DJ, Hang the DJ

(Colgad al bendito pinchadiscos, porque la música que tocan constantemente no me dice nada sobre mi vida, colgad al bendito pinchadiscos)

Sin tomarmlo al pie de la letra, si algún lector se siente aludidio, que, por farvor, sea un poco humano y empiece a tocar otra música...

Gracias también desde aquí a Angel, pinchadiscos y barman de La Reserva (Bembibre) por seguir poniendo buena música todos los "findes"

jueves, 1 de noviembre de 2007

The Section/ Disco Noviembre

Entre mis discos "de culto", siento particular adicción a los álbumes de un grupo de Jazz-Rock llamado The Section. Un nombre bajo el que se escondían en los años 70 cuatro curtidos músicos de estudio que hoy día siguen estando entre lo mejor en lo que a intérpretes de su instrumento se refiere: Danny Kortchmar (guitarra) Craig Doerge (piano) Leland Sklar (bajo) y Russ Kunkel (Batería)
Se dieron a conocer acompañando a artistas como James Taylor, Crosby & Nash o Jackson Browne, y en 1972, decideron formar este supergrupo de músicos de estudio en el que poder dar rienda suelta a sus propias creaciones musicales. Y, lo que era una sección rítmica en los discos de otros artístas se convirtió en toda una explosión de rock con rivetes de jazz y psicodelia. Todo ello interpetado además con una precisión y profesionalidad extraordianria.
The Section se convirtió al instante en una banda de culto, aclamada por otros músicos y por la crítica, que, como era de esperar, nunca tuvo gran repercusión comercial (hay poco de comercial en estos discos. Su cuatro miembros se centraron en su trabajo como músicos de estudio para otros artistas, juntos, o cada uno por su lado. Hoy día Danny Kortchmar es un aclamado productor en la música rock, Craig Doerge actúa y graba acompañando a su esposa, la cantante de Folk Judy Henske, mientras de Russ Kunkel y Leland Sklar siguen trabajando sin descanso como músicos de estudio engrosando una discografía que acredita ya más de un centenar de discos.
Los tres discos que hicieron juntos en los 70 bajo el nombre de The Section (The Section, 1972; Forward Motion, 1973; Fork It Over, 1977) se mantienen como auténticas maravillas difíciles de igual o repetir. Y son, realmente recomendables para todos los que gusten de ese jazz-rock de los 70 (grupos como Steely Dan, Chicago, Toto, están quizá en la misma frecuencia musical) y para los curiosos que, después de escuchar discos como aquel maravillos Graham Nash/David Crosby de 1972 o el Running on Empty de Jackson Browne, quieran echar un vistazo a la música de aquella banda de estudio que hizo brillar esos míticos discos de los 70.

Conseguir los discos de The Section es algo complicado, el único que se publica actualmente es Forward Motion, que fue reeditado por el sello norteamericano Wounded Bird Records en 2006. The Section y Fork it Over son prácticamente imposibles de localizar en CD (aunque en algún momento vieron al luz en CD en Europa o Japón) A ver si alguien los reedita pronto.

P.D.: acompañando a estas líneas, la portada de The Section (1972) y Forward Motion (1973) Aún no he tendio la oportunidad de escuchar Fork It Over... sigo a la caza de una copia en CD, aunque algo me dice que más vale que lo busque en vinilo si lo quiero oir antes de hacerme viejo...

MUNDO DESJUICIADO

Lo he estado meditando, lo he pensado mucho. Todo el día preguntándome ¿Porqué actua la gente así? ¿Por qué se hacen semejantes barbaridades diárias, a mayor o menor escala? No hay más que salir a la calle y observar al transeunte de turno. Un tipo tirando cartones al contenedor de basura de toda la vida (basura orgánica) cuando el de reciclado de papel está 10 metros más allá. Otro conduciendo como un loco por el medio de la ciudad... La vedad es que cualquiera que nos viese desde fuera diría que nos hemos vuelto locos:
Conducimos sin hacer caso de límites de velocidad, fumamos, bebemos, contaminamos sin ton ni son el planeta, nos matamos los unos a los otros, buscamos excusas peregrinas para justificar nuestros actos más descabellados, y por si todo eso fuera poco, cuando nos echan la bronca, cuando nos judgan y nos condenan, seguimos en nuestros trece y nos quitamos el muerto de encima, echando las culpas a otro, aunque por dentro nos corroa la conciencia... realmente no estamos bien.
Como decía arriba, lo he meditado y he dado con el quid de la cuestión. ¡HEMOS PERDIDO EL JUCIO! Sí, literalmente, la mayoría de la población lo ha perdido. ¿Y quien tiene la culpa? No, no el pobre salvaje que comete infracciones, no, la culpa la tienen LOS DENTISTAS, sí, los DENTISTAS-ODONTÓLOGOS-ESTOMATÓLOGOS, gremio elitista montado en el dólar de la construcción de puentes, implantes, empastes y extraccións. ¡Cómo no nos habíamos dado cuenta antes! ¡Son ellos, en una oscura conspiración, los que se las apañan para desjuiciar a la gente y controlar el mundo a sus anchas! Toda una vida para convertirte en una persona juiciosa y, un día a tus veintitantos años, llega el Sr. Dentista y te dice: "Hay que sacar esas muelas del jucio", y uno pensando que a ningún lao van dos pares de piezas de marfil, se deja llevar.
¡Menudo negocio! Gente desjuiciada en unos minutos, que se pega y se mata, mientras unos se forran a su costa y viven como reyes. ¿No me creéis? Qué si, que sí, son ELLOS, son los hombres en la sombra, los que tiran de los hilos de políticos, los que llenan con su dinero de desjuciados las arcas de los grandes bancos. ¡Ellos son los amos de mundo! Segurísimo que detras de todo político desaprensivo, hay un buen dentista, inteligente, raudo, sigiloso... ¡ZAS! y sin darte cuenta ya está uno desjuiciado insultando al vecino.
Ese es el gran misterio de la humanidad. Esa es la razón por la cual hacemos barbaridades día a día.
Ojalá.