El ir y venir luchando por las cosas más queridas, sin bien nos gasta las manos, nos deja abierta la vida.
- Víctor Jara

domingo, 29 de abril de 2007

En un pueblo sin nombre. Octava Parte.

"Caminanos todo el tiempo en silencio hasta la entrada de la fábrica. Víctor no me miraba, caminaba sin pausa, con la vista al frente y paso uniforme como un soldado. Yo no estaba seguro de que hacer, si seguir o si dar media vuelta y huir. Continué caminando a su lado, nervioso, mirando de vez en cuando a Víctor, impasible, como si se hubiese olvidado de que yo caminaba a su lado.
Al llegar a la fábrica, Víctor se detuvo unos segundos frente a la puerta y esta se abrió, mejor dicho, el portero abrió la puerta metálica sin que Víctor llamase, si ni si quiera abrir la mirilla de la puerta.
Dentro, el interior de la fábrica estaba en penumbras, a penas iluminado por la luz que se colaba a través de los sucios vidrios de la pate superior. Un gran número de personas del pueblo trabajaban ociosas de un lado para otro en torno a la gran maquinaría de la fábrica de abonos químicos. Víctor me invitó a acompañarle hasta la oficina. Subimos a la plataforma que rodea todo el perímetro interior de la fábrica y, caminado hacia la puerta de la oficina pude ver con mayor claridad a todos los trabajadores, parecía realmene ocupados, pero no podría decir exáctamente en qué. Nunca entre en la fábrica y vi en que consistía el trabajo, pero me daba la sensación que los de ahí abajo eran merons actores intentando dar el pego por trabajadores de una factoría o cadena de trabajo. Me di cuenta entonces de que faltaba algo, algo característico que se advierte ya cuando sales del pueblo camino de la fábrica: el olor. El fuerte olor a abonos y productos químicos había desaparecido.
Entramos en la oficina, allí nos esperaban varias personas. Pude reconocer al propietario de la fábrica y al jefe del sindicato de trabajadores. ¿Esos dos juntos y sonrientes? Algo no encajaba. Alguien cerró la puerta a nuestras espaldas según entramos. Me dí media vuelta. La secretaria del director de la fábrica y ese obrero fuerte y enorme, que bebía cerveza todas las tardes a las 8 en el pub de la plaza, y que tenía siempre tan mala leche estaban allí.
El dueño de la fábrica echó una larga mirada a Víctor y luejo fijó sus ojos en mí. Extendió su mano y me ofreció un extraño objeto ovoide del tamaño de un caramelo, con una especie de pelillos o púas alrededor. No parecía algo sintético, artificial, pero tampoco se parecía a ningún comestible u otro tipo de objeto que yo haya visto antes. De pronto, las púas de la bola se agitaron y se oyó un leve siseo.
-Cógela y cierra la mano con fuerza- Dijo el dueño de la fábrica.- A penas serán unos segundos.
Victor agarró mi brazo y me apretó la muñeca para que abriese la palma. Me dí cuenta entonces de lo tonto e iluso que había sido, que tonto, que tonto, había sido al seguirle el juego a Víctor pensando en que podría hacer algo yo sólo.

Tenía que salir de ahí. Tiré con fuerza del brazo, Víctor cayó la suelo, intenté alcanzár la puerta pero el obrero mastodonte se avalanzó sobre mi derribándome y aprisionándome con sus robustos abrazos, yo me revolvía, pero no conseguía liberarme. Conseguí meter la mano el bolsillo de mi pantalón y a duras penas saque la linterna y le enfoque directamente al rostro. El obrero emitió un horrible chillido, pude ver sus ojos de un amarillo intenso, y de pronto cayo a un lado temblando. Me levanté y salí rapidamente de la oficina, con el corazón latiendome a cien por hora y con la frente empapada por un sudor helado.
Me quede parado con las espaldas contra la puerta de la oficina. Afuera, todos los trabajadores habían dejado sus puestos y se movían hacia mi. Armado con mi linterna, avancé corriendo hacia el final de la plataforma, ellos subían ya por las escaleras impidéndome el paso, alguien me agarró del tobillo y caí al suelo. Logré le vantarme, corrí hacia el otro extremo de la fábrica, me asomé a la barandilla de la plataforma, no podía saltar, demasiada altura. Desde allí pude ver el final de la cadena de trabajo, justo antes del envasado..., lo que salía de aquellas máquinas no eran abonos químicos, eran... ¡semillas! Al final de la plataforma veía la puerta del cuarto de controles, corrí hacia ella en un acto de desesperación, un obrero de traje azúl y gorra azul calada me agarró del brazo , desgarrándome la chaqueta y arañándome el brazo. Sentí un horrible escozor, pero logré entrar en el cuarto de mandos y cerrar la puerta con llave.
Les oía golpear la puerta y oía un pequeño murmullo al otro lado. Tenía que pensar algo rápido. El cuarto estaba vacío. Las paredes rodeadas de cables, paláncas e interruptores. Empecé a conectarlos todos, alguno tenía que ser el de las luces del interior de la fábrica. Cada vez golpeaban más fuerte, puede ver como se iba abollando la puerta metálica. Por fin acerté y se encendieron todos los focos de la nave, en el mismo instante, al unísono, todos los trabajadores emitieron un horrible chillido, que no acababa. Abrí la puerta y pude ver afuera a todos los trabajadores corriendo desaforadamente de un lado para otro, cubriéndose los ojos con las manos, algunos tirados por el suelo retorciéndose, cayendo desde la plataforma a la planta baja. Me abrí paso entre ellos corriendo y logré salír de la fábrica.
Corrí todo lo que pude de vuelta al pueblo. El brazo arañado cada vez me dolía más, me entraban mareos, me desplomé contra la cerca de una de las primeras casas. Traté de levantarme y seguir adelante pero se me nublaba la vista, el brazo me ardía. Me precipité dentro de la casa, tenía que encontrar algo, alcohol o algún medicamento. Llegue como pude a un cuarto de baño, en el armario encontre alcohol y aspirinas y algo más en un botiquín. Me ardía la cabeza y el brazo dolía terriblemente, tragué varias aspirinas y me rocie el brazo con alcohol, el dolor de los arañazos fue horrible y me desplomé contra la taza del váter.
No se si fue por el arañazo o por el fuerte golpe en la cabeza pero quedé inconsciente varias horas. Cuando recuperé el conocimiento, mi reloj de pulsera marcaba las siete y media de la tarde pasadas. Estaba aturdido pero pronto recordé qué había pasado y donde estaba. Salí con cautela a la calle. Seguía desierta. Había perdido todo el día prácticamente. Mi única esperanza era encontrar a alguno de vosotros vivos, así que caminé hacia el centro del pueblo, derecho a casa de Jose. Sin embargo, me fue imposible llegar allí. En la calles que iban desde la carretera de la fábrica al centro, había varias pesonas quietas, de guardia, esperando seguramente a que yo pasase. Estaban ocultos en portales, apoyados disimuladamente contra una farola fumando, pero esperaban, sí. Di un gran rodeo para llegar hasta casa de Jose, pero no pude acercarme, en cada ventana, en cada portal, alguien asomaba, inocentemente, pero con inteciones ocultas.
Tuve que dar todo un rodeo al pueblo para llegar a mi calle por la parte de atrás, pero fue lo mismo, vigilaban mi portal. El brazo me seguía doliendo aunque menos, había hecho un improvisado vendaje pero tenía que cambiarlo. Tenía que entrar en casa. Desenfundé la linterna, y me lanzé corriendo hacia el portal, derribando a la persona que montaba guardia en él, cegandola. Me quede helado. Era mi padre. "No, ya no es tu padre" me dije a mi mismo, y subi corriendo las escaleras, cerrando la puerta con llave.
Comprobé que el piso estaba vacío, fuí al baño, me cambié el vendaje y me senté en mi cuarto, abatido, pensando en qué podía hacer. Decidí refugiarme en el cine. Parecía el lugar más seguro para esperaros, pues aún confiaba en que alguno de vosotros llegase "vivo". Cogí todos los comestibles que pude meter en la mochila, junto con todos los medicamentos, gasas y demás equipo del botiquín y me dispuse a cruzar hasta el cine. Oía ruido en el piso de arriba, oía ruido en la escalera. De pronto, llamaron a la puerta. Miré por la ventana, la calle estaba tomada por varias personas. Era imposible cruzar hasta el cine.
- Abre, Toño, se que estás ahí- La voz de mi madre gritaba desde el otro lado de la puerta- ¿No lo entiendes? Sólo queremos ayudarte, hijo, luego todo será mucho más facil y agradable, ya lo verás.

Empezaron a dar golpes y forzar la puerta. Estaba atrapado. Parecía la última batala de mi vida. Colque una cómoda y los otros muebles que pude mover contra la puerta. Parecía resistir. No podía hacer otra cosa. No podía derrotar a todos con una linterna, si salía estaba muerto seguro, decidí esperar. "Venid a buscarme si realemente me quereis, aqui estoy, soy todo vuestro" pensé. Me se senté en una silla en el pasillo mirando a la puerta de entrada y esperé.

De pronto los ruidos cesaron. Me dí cuenta de que el piso había quedado completamente a oscuras. Se había hecho ya denoche. Todo estaba tranquilo, en silencio. Miré por la ventana. No se veía mucho, todas las farolas estaban apagadas, sólo la lúz de la luna iluminaba la calle, que había vuelto a quedar desierta. Me dispuse a cruzar al cine. Dejé la puerta habierta, con un cartón duro en la cerradura para que pudiérais entrar. Había decidido usar un viejo truco que el proyeccionista del cine y yo usábamos cuando era menor de edad y no me dejaban entrar a ver alguna película. El me avisaba cuando no había moros en la costa, o cuando podía hacer un pase privado extra, haciendo reflejos con un espejo desde la marquesina del cine hacia mi la ventana de mi cuarto. Quizá mañana los viéseis.
Salí a la calle. Miré a los lados, intentando discernir algo entre la oscuridad. De pronto, dos pentrantes puntos amarillos se encedieron en un extremo, y otros dos en una ventana del edificio, y otros dos en otra ventana, y dos más. Empezaron a moverse. Empezaron a salir a la cale y a acercarse a mi. Eran unas extrañas sombras negras con brillantes ojos de un amarillo intenso que flotaban en el aire. Me precipité contra la puerta del cine, entré. De repente, una de esas cosas habrió los ojos, ¡había una dentro del cine! Encendí la linterna, la "cosa" se avalanzó sobre mí, me empujó contra el cristal de la puerta, yo le enfoqué con la luz a los ojos. Aquello era la cosa más horrible que había visto. La más aterradora de todas las criaturas que haya salido alguna vez de la mente un escritor de terror. Emitió un chillido y retrocedió, la acorralé contra una esquina, no soportaba la luz, la fui haciedo retroceder hasta el cuadro de mandos y encendí todas las luces del cine. Aquel horrible bicho se retorció, y se desintegro con un horrible chillido.

Cerré todas las puertas del cine. Encendí todas y cada una de las luces, registré todos y cada uno de los rincones del cine, y una vez que estuve seguro de que yo era la única cosa que habitaba en su interior, y de que ninguna de esas cosas de ahí fuera podrían entrar, puse en marcha el proyector y me dejé caer sobre una butaca.

miércoles, 18 de abril de 2007

Cuentas de madera roja

Internet no deja de sorprenderme. Había oido hablar de YouTube pero nunca me había puesto a echar un vistazo a esa página. Es un escaparete, como los blogs, para ver (en este caso literalmente) algo de la vida de otras personas. Pero también un lugar en el que rescatar y compartir cosas raras. La cantidad de videos musicales, grabaciones de directos, etc. es ingente. La mayoría son videos grabados por fans en conciertos, y la calidad de imagen/ sonido, suele ser bastante mala. Pero también encuentra uno viejos videoclips, que ya no pasan por la tele y que no se han publicado en Video/DVD. Y entre ellos, yo he encontrado.... ¡¡¡RED WOODEN BEADS!!
¿Y qué es eso? Pues eso es el único video que grabaron John & Mary. Me vais a permitir sacar al fan loco que llevo dentro un ratito... Hará cosa de 2 o 3 años descubrí la músca de una banda llamada 10,000. Pop pegadizo con raices folk-rock y letras comprometidas que sonaron y sonaron en los 80 (y que sigue sonando aún) Me volví adicto total a su música y desde entonces vengo coleccionando sus LPs, singles, videos, y también lo que algunos de sus miembros han hecho al margen de la banda (léase Natalie Merchant y John & Mary) Tengo un DVD que trae casi todos sus videoclips (Time Capsule: Filmed 1982 - 1993) pero falta alguno y claro, no incluye por supuesto los de John & Mary y demás poryectos a parte.
John & Mary, para los no iniciados, son un dúo de folk-rock formado por el guitarrista de 10,000 maniacs John Lombardo y la vocalista/ violinista Mary Ramsey. Son maravillosos. Tienen 3 CDs de estudio que son de lo mejor que he oído, y ahora están grabando otro, a ver si sale pronto. Encontar el único videoclip que hicieron a sido rarísimo y... ¡genial! Gracias a YouTube y al que colgó el video. Disfrutad.


También está del de 10,000 Maniacs "More Than This". Lástima que sea la versión dance en vez de la normal (Estaba muy de moda destrozar canciones así allá por 1997)

Refexiones

¿Cómo era aquello del espejo del alma? No me acuerdo así que no pongo la cita no sea que escriba alguna burrada. A veces nos levantamos, nos miramos en el espejo, y tenemos una cara horrible. Lueg nos duchamos, nos afeitamos y demás y ya tenemos un aspecto más adecuado para nuestro día a día. Un poco de agua fresca y todos nuestros problemas se esconden otra vez detrás del rostro hasta la mañana siguiente, que tenemos que repetir otra vez la misma operación. Es como si un Mr. Hyde oculto saliese por la noche mientras dormimos... En fin, no os doy más la paliza, lectores. No me siento con ganas ahora de plasmar aquí mis reflexiones internas. Sólo quería colgar una foto nueva para mi perfil, ya estoy cansado de esa de mis "tiempos hippies" sentado en lo alto del depósito, y esta es la única forma de cambiarla que conozco.

















Las cosas que se le ocurren a uno en la ducha...

PD: Mañana concierto de música Country en la cafetería de la Uni a las 8. No me digáis que no os avisé.

martes, 17 de abril de 2007

Con los pelos de punta

Llevo cosa de dos años más o menos viendo películas de terror como un loco, hasta el extremo, incluso, de inspirarme alguna historia de zombies para este blog. De niño yo era bastante miedoso (supongo que aún hoy lo sigo siendo algo) y no veía pelis de miedo por la tele. Recuerdo que incluso alguna película de ciencia ficción (esas sí que me las tragaba todas) me daba miedo o me inquietaba y luego tenía una pesadilla. Así que, debido a mis miedos infantiles, ahora estoy descubriendo todos aquellos maravillosos terrores de cuando yo era crío, aquellas películas de los años 80 que dan mil vueltas a la mejor película de terror actual.
En nuestra (reciente para algunos) obsesión por el terror/ horror/ gore, y digo nuestra porque somos varios los colegas que formamos el club de intercambio de pelis de miedo, vemos de todo. Desde la clásica película de terror considerada obra maestra del género hasta la mas casposa producción de serie Z (somos Tromadictos, y esas, vaya, no son las peores, no) Hay pelis de zombies, comedias gore, pelis de canibalismo, de espectros sobrenaturales, de asesinos maniacos,... para todos los gustos. Algunas son entretenidas y otras le dejan a un más zombie que el susodicho prota de la peli (si alguien tiene problemas de insomnio que busque una llamada Zombies Tóxicos)
A mi me van gustanto todas más o menos (salvo esas tan mal hechas que me dejan sobao, claro) pero las que más me prestan son esas que me dan unos buenos sustos, que me mantienen en tensión, que me ponen el corazón a cien y me hacen saltar del sofá en ciertos momentos. Se que lo del miedo es algo subjetivo, muy personal, pero he decidio listar aquí esas pelis que he visto hasta ahora que me han puesto los pelos de punta. Les he puesto una clasificación segun el miedo que dan, de menos a más: Susto; Mucho Susto; Gran Susto. Si alguien quiere pasar miedo....

Posesión infernal (1982) Esta es de esas que, triste de mi, no conocía y encontré en el videoclub y me dije "parece que puede estar bien". ¿Bien? Muy bien se queda corto. Dios. Lo que se puede hacer con 4 duros. Gran Susto.

Rojo Oscuro (1975) Es, de todas las películas del maestro Dario Argento que voy bieno hasta ahora, la que más me ha gustado. A ver si me hago con la banda sonora. Mucho Susto. Gracias, Lugi, por introducirme al cine de este peculiar italiano

Suspiria (1977) Si rojo oscuro daba miedo... Mucho Susto

Aquella casa al lado del cementerio (1981) LUCIO FULCI Sí, con mayúsculas. Madre mía. Este hombre ha hecho de todo, desde spagetti-westerns pasando por una adaptación de colmillo banco hasta películas gore. Esta es de esas que casas encantadas. A ver quien es el guapo que se atreve a bajar al sótano después de verla... Gran Susto

El Misterio de Salem's Lot (1979) Me encanta Tobe Hooper, y esta adaptación de la novela de Stephen King, en miniserie de 3 horas, es simplemente sublime y aterradora. Gran Susto.

Poltergeist (1982) Más Tobe Hooper en plena forma. Hace mucho que la ví, es de las pocas que vi de chaval y entonces tanto la primera, como las dos secuelas, me pusieron los pelos de punta. Tengo que volver a verlas ahora a ver como funcionan. Aquel predicador de la segunda parte sigue apareciendo en mis perores pesadillas.

Phantasma (1978) Mi querido amigo Toño (Lugi pa los colegas) me pasó esta "cosa" que había visto de crío. Hacía calor la noche de Julio que la vi, pero yo me quedé helado. Gran Susto. PD: Buscad la banda sonora y escucharla un día por la noche con los cascos puestos...

Demons (1985) Demonios, música heavy metal, y el sabor del mejor cine de terror. Los italianos son auténticos especialistas. Gran Susto.

El péndulo de la muerte (1963) Esta la ví cuando estaba en el instituto, en una época en la que todavía se podía ver la tele, cuando los sábados por la noche daban Alucine en la 2, y se programaban (también en la 2) maravillosos ciclos cinéfilos de madrugada. Recuerdo que vi varias de las películas del ciclo dedicado a Roger Corman, y que aquellas basadas en obras de Poe me pusieron el corazón a cien... Esta es la que más recuerdo, a ver si la vuelvo a ver. Mucho Susto

La maldición (2003) En los últimos años hemos visto una auténtica avalancha de terror orienta. No se si es algo nuevo, o si llevan ya años haciendo este tipo de cine por esos lares (tengo un gran vacío en cine Japones, no se lo que han hecho entre Godzilla o Onibaba y La maldición) pero la verdad es que ha sido todo un soplo de aire fresco, porque lo que se produce aquí (léase EEUU principalmente) deja muchísimo que desear, prefiero no saber que es lo que hicieron el último verano, más que miedo da risa. Eso sí, el terror japones es diferente al americano. Mientras el segundo va aumentando la tensión in crescendo hasta la traca final de la peli, el japonés te da ya el gran susto al principio y repite más sustos igual de aterradores hasta el final de la peli. Es otra manera de dar miedo, a mi me gustan las 2, aunque prefiero la occidental (supongo que porque estoy más acostumbrado) De todas las que han llegado de oriente, me quedo con esta. Si quereis pasar aún más miedo, vedla con cascos Ahhhh. Dios. Eso sí, buscad la original, la primera, nada de remakes (es bueno también pero no tanto) o segundas partes. Gran Susto.

Se ha hecho muy larga ya la entrada, seguiré recomendando más pelis de miedo en otra. Id disfrutando de estas diez. Felices sueños...

jueves, 12 de abril de 2007

En un pueblo sin nombre. Séptima parte.

"A la mañana siguiente desperte un tanto aturdido y fatigado, enseguida recordé dónde estaba y qué había pasado el día anterior, miré mi reloj: las nueve y diez pasadas. Había dormido bastante más de lo que hubiese deseado, mi intención era ver cómo amanecía el pueblo e ir a recojer a Jose a la estación, ahora tenía que pensar en otro plan.
Me acercaría por tu casa, Jose, sí. Era lo mejor que podía hacer, eso, o quedarme esperando como un tonto. A través de los cristales de la puerta del cine pude ver la calle desierta. Decidí equiparme bien antes de salir. Cruzé de una carrera a casa y busque mi vieja mochila de acampada. Metí en ella varias latas de conserva (era lo único comestible que pude encontrar por casa), velas y cerillas a falta de alguna linterna más, la cámara de fotos y una chaqueta. Desde el portal volví a mirar a ambos lados antes de emprezar la marcha. La calle seguía desierta, pero había "algo extraño" en el aire, una tranquilidad especial, no era como el día pasado, no, sentía como si alguien estuviese al acecho, pero no veía a nadie.
Coloqué mi linterna de tubo de acomodador en el bolsillo derecho de mi pantalón, dispuesto a desenfundar como Clint Eastwood y dejar cao al primero que se cruzase en mi camino y comencé a caminar nervioso en dirección a la plaza, apenas había llegado al final de la calle, me di defrente con... ¡Víctor!. Estaba allí quieto, a la vuelta de la esquina. No había nadie más en toda la plaza, él solo, a la vuelta de la esquina, hierático.

Tardé unos segundos en reaccionar, no me había acordado de él. No se por qué pero no había pensando en él. Según nuestras últimas comunicaciones por teléfono antes de fin de curso, yo llegaría el primero. Víctor llegaría un día después al pueblo, es decir, ayer al mediodía en el autobús que viene del pueblo de al lado, pues el expreso no para aquí, pero por alguna razón, no me había acoerdado de él. Pues bien, allí estaba, quieto, como de piedra, a la vuelta de la esquina.

-¡Víctor!- Exclamé con sorpresa.
Él, lentamente, mostró una sonrisa en su cara y dijo inexpresivamente: -hola.
-Dios, que bien que hallas llegado, yo... ¿Cómo...? Quiero decir, cuándo has llegado ¿ayer? Se me pasó del todo, el pueblo, el pueblo, le pasa algo, y tuve un día bastante agetreado, siento no haber ido a buscarte... Pero bueno, dónde..., ¿dónde has estado? ¿escondido? No se si sabes, seguro que si, le pasa algo a la gente del pueblo y...
-Llegué antes de ayer al mediodía- interrumpió secamente Víctor.
-Pero, entonces, cómo no me buscate, yo...
-He sabido perfectamente donde estabas todo el tiempo. No hacía falta ir a buscarte. Ya no. No aquí -dijo Víctor
-No te entiendo, ¿Qué quieres decir con eso?
-Lo sabes perfectamente. Sí. Eso es. Éste es uno de los pueblos elegidos. El lugar del comienzo y del fin. Tú, con tu arrogancia y curiosidad, te resistes. Pobre infeliz. Está comenzando una nueva era. Habrá más como tú, seguro, pero no significáis nada. Tarde o temprano os uniréis. No teneis elección, no hay escapatoria alguna. Ven. Acompáñame.

Victor hizo una larga pausa. Pude ver entonces esa mirada inexpresiva, muerta, la misma mirada que había visto en el resto de personas del pueblo. Hizo un ademán para que le siguiese. Yo quería y no quería seguirle, ¿Era o no era mi amigo? Una parte de mí decía "desenfúnda, ciégale, huye". Finalmente decidí seguirle, necesitaba saber más, aunque fuese peligroso. Nos dirigimos hacia las afueras del pueblo. A nuestro paso, las calles iban cobrando vida, gente aparecía en las puertas de las calles, en los bancos, en las tiendas, parecían surgir de la nada y actuaban como si ya llevasen horas por la calle en plena rutina diaria, todos despreocupados, todos metidos en sus asuntos. Sin embargo, sabía que no eran ellos, y ellos parecían saber que yo lo sabía, tenía la sensación de que al pasar, me seguían mirando por el rabillo del ojo.

miércoles, 11 de abril de 2007

León Gieco

Conocía a León Gieco por ser el autor de la canción Sólo le pido a Dios, que tanto sonó por aquí en los 70, y que tanta gente a grabado, pero nunca me había parado a escuchar nada más de él. Recientemente, mi tío, que ha estado unas semanas de visita turística por Argentina, me ha traído un par de CDs de León Gieco, su último disco "Por favor, perdón y gracias" y el recopilatorio 15 años de mi, que resume la carrera del artista argentino desde 1992. No sólo me han gustado las letras de las canciones incluídas en estos trabajos, si no que, además, me ha sorprendido encontrarme con una música muy en la linea de esa música folk-rock de Estados Unidos que tanto me gusta. Es más, leyendo los créditos del CD me encuentro con gente como Russell Kunkel, Leland Sklar, David Lindley, Dean Parks, y otros reputados músicos de estudio de la costa oeste norteamericana habituales en los discos de gente como Jackson Browne o Crosby & Nash desde los años 70.
No se si alguno de los disco de León Gieco se publica actualmente en España, nunca los he visto por la tiendas, aunque tampoco los he buscado, aunque no me extrañaría que, a pesar de la cercanía cultural, la industria discografica, pensando como siempre en lo que no deberían pensar (los discos están en uno de esos sellos grandes...) pase de editarlos en nuestro país. Menos mal que tenemos a nuetro alidado internet y a algún tío en Argentina (¡gracias!)
Con tiempo buscaré más discos de León Gieco. Si encontrais alguno, dedicadle algo de vuestro tiempo y dinero y escuchadlo con atención. Copio aquí la letra de uno de los temas incluídos en 15 años de mí. Qué razón tiene. Haber si vamos escuchando y aprendiendo algo de nuestros parientes del otro lado del charco.

De Igual a Igual (León Gieco)
Soy bolita en Italia, soy colombo en Nueva York,
soy sudaca por España y paragua de Asunción
Español en Argentina, alemán en Salvador,
un francés se fue pa' Chile, japonés en Ecuador

El mundo está amueblado con maderas del Brasil
y hay grandes agujeros en la selva misionera
Europa no recuerda de los barcos que mandó
Gente herida por la guerra esta tierra la salvó

Si me pedís que vuelva otra vez donde nací
yo pido que tu empresa se vaya de mi país
Y así será de igual a igual
Y así será de igual a igual

Tico, nica, el boricua, arjo, mejo, el panameño
hacen cola en la Embajada para conseguir un sueño
En tanto el gran ladrón, lleno de antecedentes,
si lo para Inmigración pide por el presidente

Si me pedís que vuelva otra vez donde nací
yo pido que tu empresa se vaya de mi país
Y así será de igual a igual
Y así será de igual a igual

Los llamados ilegales que no tienen documentos
son desesperanzados sin trabajo y sin aliento
Ilegales son los que dejaron ir a Pinochet
Inglaterra se jactaba de su honor y de su ley

Si me pedís que vuelva otra vez donde nací
yo pido que tu empresa se vaya de mi país
Y así será de igual a igual
Y así será de igual a igual

lunes, 9 de abril de 2007

Disco Abril 2007 - McGuinn Live From Spain

Se me ha ocurrido, que, como la música es uno de mis principales pasatiempos (me encanta escuchar música, por si no os habías enterado) voy a recomendar un disco cada mes. La gente por lo que veo por las tiendas de música anda un poco despistada hoy día y la mayoría no saben de más música que la que suena en el momento en el top 40. Intentado romper un poco esa monotonía reseñaré un disco de entre mis favoritos, o de entre las novedades "alternativas" de las que me vaya enterando cada mes.
No sabía con que disco empezar, más bien no me decidía, y por suerte el señor Roger McGuinn me lo ha puesto facil. Hace a penas 10 días me enteraba a través de una página web dedicada a los Byrds de que Roger McGuinn lanzaba nuevo CD. ¡Menuda sorpresa! Y sobre todo por el título del disco: Live From Spain (En directo desde España) ¿Como que Live From Spain? Pues sí, desde Vitoria-Gasteiz para ser exacto. Si soy franco, yo no tenía ni idea de que Roger McGuinn se había dejado caer por aquí en el 2004, y cuando vi el nuevo disco me dio algo de rabia no haberme enterado entonces. Tuvo que ser realmente mágnifico el concierto que ofreció dentro del Festival Azakena Rock aquel año. El CD es realmente bueno. Todo un resumen de la carrera de McGuinn en vivo y en directo, temas de su etapa de los Byrds, de su carrera en solitario, y algún que otro tema de sus trabajos más recientes. Todos interpretados por totalmente desdunos, sin ningún acompañamiento, simplemente McGuinn con su guitarra de 12 cuertas eléctrica o acústica. El disco es una especie de grandes éxitos en directo que estoy seguro hara delicias de todos los fans de The Byrds/ Roger McGuinn y que además sirve perfectamente para que todos aquellos que aún no conocen su música, se introduzcan en el sonido de este artista.
El disco lo podéis comprar directamente en la página web de Roger McGuinn (http://mcguinn.com) McGuinn es de esos artistas que han decidido no someterse a las normas comerciales de los grandes sellos y pasarse al campo independiente creando su propio sello.
Echad un vistazo a su web. Escuchad las canciones del Folk Den (es gratis) y pedir alguno de los CDs. A parte de Live From Spain, también están disponibles Limited Edition (2004) que es un CD de folk-rock eléctrico en la línea de los Byrds, y la maravillosa caja The Folk Den Project 1995 - 2005 (2005) cuádruple album que reune 100 canciones folk tradicionales del Folk Den de Roger McGuinn (escribí un post sobre ello hace tiempo) ahora regrabadas y/o remasterizadas con calidad de CD.

domingo, 8 de abril de 2007

Viaje rural

Por fin llegó el buen tiempo. Más o menos. Y por fin pudimos mi amigo el Bribón Bueno (sigue vivo aunque su blog desapareciese) irnos de excursión a la montaña leonesa. El anterior intento, en noviembre, fue abortado por una tormenta y lluvias torrenciales.
El plan era ver la zona de Oseja de Sajambre y pasar a Asturias por el Puerto del Pontón, bien del desfiladero de los Beyos, que es realmente bello. (chiste malo número uno) Y así fue
De camino, paramos en Lois, un pueblo perdido en la montaña camino de Riaño, donde hay una Iglesia descomunal bautizada popularmente como "la catedral de la montaña". Es impresionante encontrarse semejante mole en un pueblo tan pequeño. El pueblo, al que se accede por una de esas carreteras por las que no pasan dos coches a la vez, es bien bonito, y desde el parte rutas de montaña que prometen ser también muy agradables. Nosotros no estabamos en plan de andar, así que, una vez visto el pueblo, volvimos a la carretera regional en dirección a Riaño. Este año me parece que ahí no van a pasar sed. ¡Cuanta agua! En el pantano, claro, porque el día de ayer tuvimos un sol radiante sin una sola nube hasta las 12 de mediodía, y aunque luego se nublo, no hizo frío ninguno, ni lluvia tampoco.
Decidimos no parar en Riaño y echar una ojeada al pueblo de Burón (mi colega Kiko tenía cierta curiosidad académica) y luego nos fuimos a comer de bocata a Posada de Valdeón. ¡Qué paisaje más bonito por esos puertos todos nevados! Acertamos con la época del año, auque fuese pura casualidad. Pisamos nieve, nos enterramos intentando llegar andando al mirador, comimos y luego ruta en dirección a Soto de Sajambre para ver la mítica escuela construída en 1906. Uno del pueblo nos dijo que estaba cerrada, pero el viaje hasta allí mereció la pena. Bajar el puerto del Pontón es impresionante, sobre todo cuando llegas al desfiladero de los Beyos, con la carretera tallada en la roca. Os recomiendo que probeis a ir a Asturias por ahí, es mucho más bonito y entretenido que la autopista.
La excurisión acabó en Cangas de Onis tomando una caña, y luego de vuelta para casa. Un día agradable. Habrá que pensar en otra escurisón por la montaña, y en la próxima a ver si hacemos alguna ruta.

miércoles, 4 de abril de 2007

Yo Quise

Yo quise. Sí, desde niño quise ser una persona importante, con poder para vivir a mi antojo, conseguir satisfacer todos mis deseos y sueños. Y para ello trabajé duro, y caminé por caminos duros y difíciles, a veces no muy limpios y justos, pero era el único camino. Estudié duro, sí señor, muy duro. Conseguí matrícula en el instituto y te conseguí a ti, la más bella, la más popular. Y conseguí plaza en la mejor universidad y me gradué en la única disciplina realmente útil de este mundo. Y luego creé mi empresa e hice que esta creciese y creciese. Sí, tuve que enfrentarme a mis semejantes, usando maneras poco honestas a veces, pero era el único camino. Sí, les aparté del medio. Y mi imperio por fin se alzó sobre todas las cosas, un imperio insuperable construido con sudor y sangre. Y tuve todo lo que quise e imaginé, y logré ser el único del mundo que lo tenía, todo para mí y para ti, para nadie más. Sí, así, de la única manera que podía ser, sin envidiosos mirando al través de las ventanas, sin hijos ansiosos por arrebatar a su padre lo que ha éste tanto consto lograr. Sí, todo para mí y para ti, porque te quise.
Lo tengo todo. No hay nadie en el mundo ya. Soy el amo de este planeta. Aquellos que se atrevieron a desafiarme, a tener lo que querían igual que yo, ya no existen. Son míos. Me lazo sobre el horizonte y contemplo mis dominios que abarcan más allá de donde alcanza la vista. Y tú eres mía también. ¿Por qué? Porque un día te quise. Pero tú nunca lo entendiste, y también quisiste. Ahora ya no importa. Siento que ahora siempre serás mía, siento la sangre cálida que fluye de tu garganta, ¿tú sangre? No. Mi sangre, porque eres mía. Como todo lo demás. Ahora ya nadie puede discutírmelo. Soy el único, el último hombre vio en el mundo, y todo es mío. Ahora, ahora puedo Descansar En Paz.