El ir y venir luchando por las cosas más queridas, sin bien nos gasta las manos, nos deja abierta la vida.
- Víctor Jara

miércoles, 17 de mayo de 2006

Encender la noche

En 1955 Ray Bradbury publicó un maravilloso cuentos para niños titulado Switch on the light sobre un niño que tenía miedo a la oscuridad.
Ojalá me lo hubiesen contado cuando tenía 4 años. Quién no recuerda como pedía a sus padres que no cerrasen la puerta de la habitación después de arroparlo a uno, que dejasen encendida la luz del pasillo, que no bajasen del todo la persiana,... Enchúfame la lucecita, y encendían ese piloto anaranjado que te recordaba que seguías en tu cuarto, en tu cama, fuese lo que puese lo que pertubara tu sueño nocturno.
Ray Bradbury purso ya hace más de medio siglo el mejor de los remedios contra ese miedo a la oscuridad. Basta de luces, basta de ir a dormir al cuarto de los padres, ¡encendamos la noche!. Y escribió un maravilloso cuento que os recomiendo a todos que leais.
Hasta hace poco, la única edición en castellano de este libro, era la maravillosa edición publicada por la editorial argentina Ediciones de la Flor, con el título La niña que iluminó la noche, que presenta una maravillosa ilustración de Juan Marchesi, y que sigue reeditándose una y otra vez desde los años 70. Ahora, por fin, se publica en España. Con el título original, Encender la noche, la editorial Kókinos lo a lanzado en el mercado español. Ya no hay escusa alguna para no tenerlo en casa.

lunes, 15 de mayo de 2006

Hombre-moco

La razón por la que este blog lleve ya tiempo sin acutalizarse, y de que las últimas actulaizaciones sean referentes a críticas de discos o conciertos, se debe a llevo unas tres semanas en lucha contínua con ciertos "bichitos" que han decidido instalarse en mi garganta y nariz. Yo no les he invitado, que conste.
Todo empezó hace cosa de 20 días cuando "algo" se las apaño para ponerme el pulso a cien y hacer ascender mi temperatura corporal hasta los 39º mientras veía una noche Carrie. No, no fue Stephen King. Ni tampoco Sissy Spacek (que en esa peli está buenísima) Algo se apoderó de mi aquella noche.
Desde entonces, más o menos, mi vida es como la de un zombie de esos... congestión general, atontamiento general. Caminas y parece como si fueses en una nuve y todo la gente y el rudio y la luz del día te rodean pero es algo ajeno a ti. Te las apañas para establecer conversaciones coherentes de cinco minutos, o para caminar hasta la feria del libro (este año la pusieron en el quinto pino...) Pero la mayor parte del tiempo lo pasas en casa, encerrado dentro de esa nebulosa en la que vives, con la cabeza pesada, tirado en la cama oyendo música o intentando leer algo enterándote de lo que lees, intentado a veces plasmar tus pensamientos en esta máquina, sin lograr que tu mente se aclare.
Y finalmente llega un punto en que comienzas (según me han dicho) a ganar la batalla a esos ocupas de tu sistema respiratorio y empiezasa toser y soltar flemas y moquear. Y te pasas el día congestionado, bebiendo infusión y tomando aspirinas, con un pañuelo de papel asqueroso en la mano. Es como si fueses un moco andante, como si tuvieses cerebro de moco y cada vez que estornudas tus ideas, mente se va convertida en una sustancia biscosa y pringosa que lo pone todo perdido, y no puedes escribir, sólo en pequeños momentos como este, hasta que vuelve esa picazón y...

jueves, 4 de mayo de 2006

Chris & Herb

Una distoqueta pequeña en la playa de Riazor en La Coruña. Unas 300 peronas más o menos. Chris Hillman (madolina) y Herb Pedersen (guitarra) sobre el escenario, sin más acompañamiento que ellos mismos. ¿Quién da más?
Una noche sencillamente para guardar en el recuerdo. Uno de esos momentos irrepetibles. Mereció la pena el viaje de 4 horas hasta La Coruña (sí, cogí, sin saberlo, es bus Madrid-Santiago que va haciendo recorrido turístico por Galicia... sin comentarios) sólo para ver a estos dos viejos amigos interpretar viejas canciones que vienen tocando juntos desde hace ya muchos años y también alguna que otra nueva, porque a sus más de 60 años, Chris Hillman y Herb Pedersen siguen con energía suficiente como para sorprender a propios y ajenos donde quiera que vayan.
No quiero estenderme mucho más comentando el concierto. Fue sencillo, precioso, hubo de todo, desde temas de los Byrds pasando por Buck Owens, Manassas, Desert Rose Band,... todo interpretado con una precisión y compaginación que sólo surge de una amistad de más de cuarenta años como es la de estos dos músicos. No prentendo dar envídia a nadie. Se que algunos no estuvieron allí, porque no pudieron o porque no se enteraron a tiempo.
Simplemente os animo a hacer un alto en vuestra rutina diaria y acercaros a un concierto de Chris Hillman y Herb Pedersen. Escuchad. Escuchad con atención, la música lo pide. Es algo irrepetible. Música honesta y directa, música de verdad.
No se dejan caer muy a menudo por España, no tienen mánager, trabajan para sellos pequeños... pero de vez en cuando es posible verlos y disfrutar. Como el pasado día 2 en la discoteca Playa Club de La Coruña. Esta noche están en Madrid, mañana en Mataró... si alguien lee esto a tiempo, que no se lo piense dos veces y se acerque a alguno de estos conciertos. No lo lamentará y seguro saldrá con una sonrisa en la cara y un profundo sentimiento de paz y tranquilidad.
Gracias Chris Hillman, gracias Herb Pedersen. Gracias por la maravillosa versión de Turn! Turn! Turn!. Gracias también a Michael Weston King, aperitivo magnífico para una noche maravillosa.